Un grupo de manifestantes feministas se dio cita, la tarde del miércoles 11 de noviembre, en la Fuente de las Cibeles en la capital del país, para protestar por el asesinato de Alexis el pasado fin de semana en la ciudad de Cancún, en Quintana Roo.
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Horas antes de la llegada del contigente, la fuente fue rodeada por elementos de la policía, quienes se prepararon para su arribo.
Poco antes de las 15:00 horas, el contingente, conformado por cerca de 40 feministas, se organizó y se movilizó, en dirección de la Representación del Estado de Quintana Roo en la Ciudad de México, que es donde buscarán alzar su voz para que el crimen de Alexis no quede impune.
El grupo ha estado acompañado en todo momento por cerca de 500 elementos femeninos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, quienes solo se limitan a resguardar al contigente en su trayectoria.
Aunque en un inicio realizaron destrozos en la Glorieta de Insurgentes y luego tiñeron de rojo el agua de la Fuente de Cibeles, así como también realizaron algunas pintas, hasta el momento la movilización trasncurre con calma y sin enfrentamientos con los elementos de la Policía que las acompañan.
Poco antes de las 15:20 horas, el colectivo llegó a la Representación del Estado de Quintana Roo en la Ciudad de México.
Ahí realizaron una fogata, en la que danzaron a su alrededor, mientras gritaban “Somos malas, pero podemos ser peores”.
Durante su movilización reprocharon la presencia de hombres, al calificar su marcha como separatista, por lo que no había lugar para los varones, incluidos los policías y las autoridades.
Aunque en un inicio estaban renuentes a dialogar con el subsecretario de Seguridad y el personal del Gobierno, por ser hombres, poco antes de las 16:30 horas accedieron a negociar con ellos, desconociéndose hasta el momento cuál es el siguiente paso que darán en su movimiento.
Las protestas concluyeron sin mayores contratiempos y las feministas se dispersaron.
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