Diputados protestan en San Lázaro con pañuelos morados y zapatillas rojas por los feminicidios en México.
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Entre pancartas y zapatillas rojas y de otros colores depositadas en la máxima tribuna, legisladoras rechazaron cualquier forma de violencia de género, especialmente aquella que se ejerce contra mujeres y niñas, tras avalar por unanimidad con 447 votos en favor un Punto de Acuerdo de la Junta de Coordinación Política.
En el marco de un minuto de silencio ofrecido por la niña, llamaron a las autoridades de todos los órdenes de gobierno a implementar una política integral para prevenir y erradicar la violencia contra mujeres y niñas y, en especial, atender y erradicar el delito de feminicidio.
Instaron a todas las autoridades y a los representantes del sector social y privado para realizar las acciones necesarias para fortalecer las campañas de concientización, y a las autoridades educativas del país a efectuar una revisión exhaustiva de los protocolos vigentes en escuelas públicas y privadas.
Arropada por sus compañeros de bancada, Laura Barrera, del PRI, llamó a dejar de echar la culpa a conceptos abstractos.
“Basta de lavarse las manos asumiendo que la culpa es de otros”, dijo y cuestionó: “cómo le explicas a esas madres que han perdido a sus hijas que los encargados de garantizar la seguridad no pueden hacer nada por políticas neoliberales implementadas hace más de 40 años”.
Protestan en la Cámara de Diputados. Cuartoscuro
“Cuántas Fátimas, Ingrids, Brendas y Valerias tienen que morir para gritar basta, para ponernos de acuerdo, pero para tener más claro, hoy más que nunca, que esto no es de colores, de partidos y de culpas, sentenció durante un largo debate.
Claudia Angélica Domínguez Vázquez, del PT, responsabilizó a los panistas y priísta de la descomposición social “y hoy quieren venir a echárnosla a nosotros”, y los acusó de corruptos y de haberse robado el dinero porque no lo usaron para lo que se debe.
“Y ustedes me caen más gordos porque se la pasan sacando raja política de una tragedia. Ustedes no debieron subir aquí a sacar raja política (…)”, dijo.
Wendy Briceño, de Morena, advirtió que estos hechos se han recrudecido desde hace cinco años porque no hay violencias espontáneas, cuyas víctimas son en su mayoría mujeres y niñas, y por el hecho de serlo son feminicidios.
Llamó a los gobernadores a que se pronuncien, “que digan qué están haciendo ahora en este mismo momento por erradicar esta violencia, porque si una voz falta en esta discusión es la de ellos. Son totalmente omisos y omisas”.
Guadalupe Almaguer Pardo, del PRD, consideró necesario eliminar desde Palacio Nacional el discurso permisivo hacia la delincuencia. Sus compañeros de bancada se ataviaron con playeras negras con la leyenda: “#Estamos encabronadas”.
Arropada por sus compañeras vestidas de negro y quienes dejaron sus zapatos alrededor de la máxima tribuna. Martha Elena García Gómez, del PAN, advirtió que el caso de Fátima no puede ni debe quedar impune. “Las autoridades deben de poner todos sus esfuerzos en esclarecer su homicidio”.
Con información de Notimex.
FJMM
