Un juez vinculó a proceso por feminicidio agravado a Roberto “N”, el dueño del cibercafé al que fue Giselle, la niña de 11 años de edad, asesinada en Chimalhuacán, Estado de México. Roberto aceptó que abusó sexualmente de ella y la mató.
La Fiscalía relató que la mañana del 19 de enero, Giselle llegó al cibercafé de Roberto, en Chimalhuacán, y utilizó una computadora para enviarle un mensaje a su mamá por Facebook. Mientras la menor esperaba la respuesta, el presunto agresor le dijo que le invitaba un refresco en su casa, al lado del negocio.
Giselle aceptó. Una vez ahí, según los elementos de prueba, Roberto abusó sexualmente de ella. Para evitar ser denunciado, la golpeó y estranguló.
Después, el hombre reabrió el cibercafé e incluso recibió a los padres de Giselle, quienes le preguntaron si la había visto.
De acuerdo con el relato de la Fiscalía, Roberto mantuvo el cuerpo de la menor en su cuarto hasta el anochecer.
En un predio de Ixtapaluca arrojó el cuerpo, la ropa y algunos objetos.
La versión de la Fiscalía, respaldada por evidencia, coincide con la declaración del propio imputado.
Solito él se declaró culpable y sí, la justicia ya llegó para Giselle, es algo muy aterrador todo lo que él mismo declara, la forma en que lo hizo y cómo victimizó a mi sobrina”, dijo Sergio Martínez, tío de la víctima.
Con información de Marco Dueñas
LHE
