POLíTICA

Felipe Calderón defiende pensión a expresidentes y advierte contra ideas de AMLO

Felipe Calderón, expresidente de México, defendió la pensión a expresidentes, la estrategia de seguridad de su gobierno y la candidatura de Margarita Zavala en la mesa de Despierta con Loret. Sobre Andrés Manuel López Obrador, dijo que tiene ideas que pueden “causar un daño importante al país”.

SOBRE LOS CANDIDATOS

Cuestionado sobre AMLO, Felipe Calderón lo definió como un candidato que “propone ideas que le pueden causar un daño muy importante al país”.

Sobre José Antonio Meade, dijo que es el candidato del partido que ha sido un fracaso en términos de honestidad, “marcado por la corrupción, que difícilmente podrá ganar”.

De Ricardo Anaya, apuntó que es “un hombre deshonesto”.

Sobre Margarita Zavala, señaló que es una mujer brillante e inteligente “que será una gran presidenta de México”.

Cuestionado sobre Jaime Rodríguez ‘El Bronco’, respondió: “Pues así, bronco, nada más, como bien dicen, el candidato del Tribunal (Electoral), ¿no?”

Ha llamado tramposo a ‘El Bronco’, dijo Ana Francisca Vega. “Pues lo es”, respondió el expresidente.

Felipe Calderón agregó que el fallo del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) que ratificó el derecho de Jaime Rodríguez a aparecer en la boleta de la elección presidencial implicó una alteración del derecho y debilitó a las instituciones. “Un tribunal creíble nos va a hacer mucha falta en este proceso”.

Cuestionado sobre si AMLO ya es ‘inevitable’, Calderón aseguró que no y dijo que cada mexicano es libre de votar, “y esa libertad es donde está verdaderamente el sentido de la democracia”.

Reiteró que cada mexicano puede tener un voto libre frente a la boleta y las elecciones son para eso, “campañas que cambian en semanas, a veces en horas, el resultado de una elección. También se decía de mí que yo iba a perder y que en 2006 López Obrador iba a ganar definitivamente, no había nada que hacer y pues le gané”.

ELECCIÓN 2006

“Debo decirles, le gané limpiamente, ninguna de las acusaciones que hizo (AMLO) en 2006 contra la legitimidad de la elección lo ha podido demostrar, es más, ni siquiera tiene un argumento serio de decir dónde realmente estuvo el supuesto fraude”.

¿Con las reglas de hoy se le puede ganar a López Obrador, que llega con 17 puntos de ventaja?, preguntó Carlos Loret.

“Sí, por supuesto que se le puede ganar. Por supuesto que cualquiera puede ganar”, respondió Calderón.

Agregó que hay que cambiar la premisa de que las encuestas determinan el voto de los ciudadanos, porque la gente se atemoriza y considera que no puede cambiar esa realidad, “cuando es exactamente al revés, las encuestas deben reflejar los votos de los ciudadanos”. Aseguró que, si nos educamos sobre la libertad de nuestro voto, en esa misma medida podemos cambiar el curso de la historia.

Cuestionado sobre cómo le ganaría a AMLO si fuera candidato en esta contienda, Felipe Calderón respondió: “No soy el candidato y como ciudadano puedo hacer una cosa que le recomiendo a millones de ciudadanos que nos están viendo, hay que votar por Margarita, esa es la manera de ganarle a López Obrador”.

Sobre la frase de que López Obrador es un peligro para México y que personas antes cercanas a Calderón ahora ya no piensan eso, como Germán Martínez, el expresidente respondió que el éxito tiene muchos padres, pero el fracaso es huérfano, “déjalo así; estoy aprendiendo mucho de Margarita siempre, y como ella dice, no hay que calificar a las personas”.

Reiteró que las propuestas de AMLO le parecen peligrosas; en el plano económico, dijo que un presidente que no entiende la función de los precios, que propone congelar los precios de la gasolina o poner precios de garantía, “que no entiende que los precios te determinan en una sociedad qué se necesita, qué hay que producir más, quién produce mejor, es realmente impensable para mí que pueda ser presidente de un país como México”.

Felipe Calderón argumentó que los países que tienen control de precios en el mundo son Corea del Norte, Cuba, Venezuela e Irán, “pensar que donde se requiere un estadista haya quien no entienda esta realidad elemental, me parece riesgoso, y en materia de seguridad, pues peor”.

El expresidente consideró que proponer amnistía a criminales “equivale a darles permiso para que hagan lo que quieran”. Agregó que es como decirle a la gente que mató al alcalde de Jilotlán, “ustedes hagan lo que quieran, pero no se metan conmigo, me parece una claudicación peligrosísima que pone en riesgo el futuro del país por varias décadas”.

ESTRATEGIA DE SEGURIDAD

Sobre la estrategia de seguridad de su gobierno, que algunos llaman guerra contra el crimen organizado, Felipe Calderón aseguró que no acepta, ni reconoce, que lo que ha pasado en los últimos años sea por “la estrategia de seguridad, no de guerra, la guerra es un concepto peyorativo que han puesto mis adversarios, el Estado está para defender a las familias y la estrategia que yo puse en práctica fue una estrategia de defensa de las familias y de vigencia del estado de derecho”.

Calderón aseguró que los crímenes bajaron durante su sexenio y afirmó que en su gobierno se dio la tasa más acelerada de descenso del crimen en México, “21% menos homicidios en un año y medio, los últimos de mi administración, frente a un fenómeno que no se genera por la estrategia del Gobierno”.

El expresidente explicó que lo que vivía México en 2006 y lo que sigue viviendo ahora, es un proceso de captura del Estado. “Hay una toma de poder por parte del crimen organizado en todo el país, en muchas regiones por lo menos, este proceso de captura del Estado encuentra instituciones policiacas, ministeriales y de jueces, muy débiles, diseñadas para el siglo pasado y desgraciadamente erosionadas por la corrupción, entonces qué pasa, el crimen organizado se empieza a expandir, a tomar control de municipios, de ciudades, de pueblitos, de estados completos con la complicidad de gobernadores y entonces la gente queda abandonada a su suerte y en manos de los criminales, ese es el proceso que yo observé, ese es el proceso que sigo viendo”.

Felipe Calderón señaló que se aplicó una estrategia con errores y deficiencias, pero clave, con tres ejes centrales, la primera, enfrentar a criminales. “Hay que combatirlo, es obvio en todo el mundo que hay que hacerlo, pero en México no es tan obvio, hay gente que dice que el error mío fue combatirlos, y no señores, el error de México no fue combatir a los criminales, el error en México es no haberlos combatido durante años, haberlos dejado hacer su regalada gana y que se fueran apoderando del Estado”.

El segundo eje de la estrategia de seguridad, dijo Calderón, es reconstruir las instituciones policiacas y ministeriales. “Salimos con una policía que no había, una Policía Federal, y reclutamos 36 mil policías con un proceso inédito en México, que es el control de confianza”.

Recordó que esos policías debían pasar exámenes toxicológicos, socioeconómicos, psicológicos y poligráficos, “fuimos construyendo una policía confiable y esos procedimientos se abandonaron”.

Calderón recordó que él propuso poner controles de confianza a policías estatales y municipales en el pleno del Consejo de Seguridad, pero un gobernador se negó, “me ganaron, porque había que llegar a consenso entre los gobernadores y no lo quisieron. Resultado: ese gobernador, cuyos policías nunca se depuraron, que nunca se obligó a salir a los que fallaron el control de confianza, que trabajan para el crimen, esos policías son los policías que levantaron, secuestraron y probablemente entregaron a sus victimarios, a los estudiantes de Ayotzinapa”.

¿Era Ángel Aguirre?

“Sí”, respondió Calderón.

Añadió que la corrupción es el lubricante y la característica “del régimen político viejo que derrotamos, es el que explica grandes pérdidas de recursos públicos, pero también explica la corrupción policiaca y el avance del crimen”.

El expresidente precisó que se generó la cultura de que si te pasas un alto y das mordida ‘está bien’, pero el crimen organizado no da mordidas por multas, “si no para que me pongas al comandante de policía que yo quiero, tú le estas entregando la gente a los criminales, que es lo que pasó en este siglo”.

FINAL DE SU GOBIERNO

Carlos Loret recordó que Calderón terminó su gobierno muy cuestionado e incluso salió del país para dar clases. Calderón respondió: “Cuando yo salí tenía 68% de aprobación, estuve muy contento y la gente siempre me ha respetado, hay gente que, por supuesto me critica, ‘haiga sido como haiga sido’, pero la gente me ha apoyado siempre mucho en la calle y además yo siento mucha gratitud por ese cariño de la gente”.

La percepción cuando salió, dijo Loret, no era buena, “claro, ahorita está peor”.

“Ahora sí que tú lo dijiste”, respondió Calderón. “La verdad es que la situación efectivamente ha empeorado”.

Después explicó que él aceptó una invitación de la Universidad de Harvard para estar un año como maestro invitado y dijo que está bien que quienes han sido presidentes le den espacio a la administración que sigue.

Luego habló de la campaña del 2012 y dijo que lo culpan de esa derrota electoral, “nos tocó pasar la peor crisis económica mundial, le hicimos frente bien, pero evidentemente eso tuvo costos, la crisis de seguridad por supuesto también afectó, hay una parte entonces de responsabilidad del gobierno, sí, pero también es cierto, lo digo con todo afecto, me parece que la campaña nuestra fue una campaña equivocada en la estrategia”.

Calderón detalló que, si eres el partido gobernante, tú tarea es proponer continuidad y cambio y eso es más fácil cuando tienes un gobierno con aprobación alta, “que era nuestro caso 68%, pero la estrategia fue de cambio y no fue culpa de Josefina (Vázquez Mota), pero en fin”.

Cuestionado sobre si es panista, Felipe Calderón aseguró que sí, “aun formalmente, pero de corazón, las ideas, los principios, los valores, la lucha democrática, que, entre otros, mi padre encabezó… cuando fui presidente del PAN logramos la reforma política que dio la transición en México”.

CAMPAÑA DE MARGARITA ZAVALA

Sobre su papel en la campaña de Margarita Zavala, dijo que no tiene puesto ni forma parte del equipo, “yo soy el esposo de la candidata, el papá de sus hijos y la apoyo a muerte a Margarita, no sólo porque es mi esposa, sino porque honestamente es la única opción honesta en la boleta”.

Dijo que es una mujer capaz, limpia y sensible, que “no tiene las hipocresías y los fantasmas que tienen otros candidatos”.

Cuestionado sobre el panorama complicado para los candidatos independientes y el peor escenario para Margarita Zavala, Felipe Calderón dijo que el escenario es que la campaña apenas empieza y que Margarita va ir ganando terreno, “al principio va a ser muy difícil porque le han cerrado todas las puertas y todas las ha brincado: dijeron que no iba a juntar las firmas, las juntó; que no iba a llegar a la boleta, la ajustó; dijeron que no iba a avanzar y va a avanzar”.

Calderón señaló que faltan los debates y mucha presencia con medios de comunicación, y consideró que Margarita podría disputarle la victoria al puntero, que es López Obrador.

Sobre las peticiones para que Margarita decline, el expresidente dijo que su esposa bien señala, no hay por qué optar por el mal menor cuando hay una candidatura buena. “Las variables de preferencia electoral pueden variar dramáticamente de un día a otro, por supuesto que puede haber cambios”.

Añadió que, si hablamos de cambio, Margarita es la única mexicana, la única candidata que en los últimos dos años ha aparecido en algunas encuestas delante de López Obrador. “Hace un año Margarita le ganaba a López Obrador, Ricardo nunca ha podido levantar, no ha llegado al nivel que alcanzó Margarita como hipotética candidata del PAN, ¿por qué mejor no declina Ricardo por Margarita?, Margarita lo puede derrotar (a López Obrador)”.

SEGUNDA VUELTA

Felipe Calderón dijo que, si hubiera visión de Estado entre candidatos, partidos y en el propio Gobierno, estamos a tiempo de subsanar una falla estructural de la democracia mexicana, que es la segunda vuelta. Afirmó que constitucionalmente se puede.

Dijo que México es uno de los pocos países presidenciales que no tienen segunda vuelta y ahí se refleja la insatisfacción con la democracia, porque “la gente vota por el que más quiere, pero generalmente resulta el que menos quiere y eso genera más falta de credibilidad en la vida democrática”.

Recordó que en la década de los 70, en Chile, Salvador Allende ganó con alrededor del treinta por ciento de los votos en un régimen sin segunda vuelta, “con políticas que destrozan al país, y viene una reacción brutal que causó dolor y muerte en Chile durante varias décadas, el origen de eso es la falta de segunda vuelta”.

Sobre la posibilidad de que en segunda vuelta López Obrador no gane, dijo que “puede ganar, definitivamente”. Y agregó que “para él, si ganara en segunda vuelta, tendría una capacidad de gobierno y de convocatoria y una estabilidad para el país, que sería saludable para todos”.

Cuestionado sobre alguna característica positiva en AMLO, dijo: “No es que lo diga yo, sino su esposa, es bien terco ¿no?, bueno, el perseverante”.

Sobre qué es más, si antiPRI o antipeje, Felipe Calderón respondió que “los dos sentimientos están muy acendrados en el país, por esa razón pienso que Margarita tiene posibilidades, porque quien tenga los dos sentimientos, antiPRI y antipeje, vería en ella una candidatura confiable y sincera”.

Aunque se podrían ir con Ricardo Anaya, dijo Carlos Loret. “Pero Anaya está tocado”, respondió Calderón. “Está tocado, primero, porque él no ha podido aclarar estos escándalos que lo involucran en operaciones de lavado de dinero”.

Explicó que, según la ley de lavado de dinero, hay varios elementos: dinero en paraísos fiscales, prestanombres en el comprador y una persona políticamente expuesta, como es Ricardo Anaya. “Que no declare esas operaciones, eso lo configura como una persona que, independientemente de que proceda una causa penal o no, no es una persona que tenga probidad para mí, es una persona deshonesta”.

PENSIÓN DE EXPRESIDENTE

Cuestionado sobre qué hará si lo dejan sin pensión, Felipe Calderón dijo que él ya donó su pensión desde hace un año y medio, y pidió donar a la Asociación de Niños con Cáncer ‘Aquí Nadie se Rinde’, “para los gastos de los papás”.

“No pasa nada”, aseguró, pero dijo que las garantías para un expresidente después del cargo, no son como una prestación económica o personal, son una garantía para el cargo mismo.

Explicó que si un presidente sabe dónde está el capo que maneja la trata de personas en Ecatepec y Chalco, que además maneja huachicol y drogas, y éste capo lo amenaza con matarlo a él o a sus hijos, cuando deje de ser presidente, “esa persona está en un dilema ético brutal y lo que tiene que hacer la ley y el Estado mexicano es proteger la institucionalidad presidencial, para que ella o él, quien esté en la Presidencia, no importa de qué partido, pueda decidir en absoluta libertad en beneficio de México, pueda decir yo voy por ese criminal, independientemente de que me amenace, porque tengo una protección para que no me pueda amenazar, quitar eso es quitarle al presidente de la República la capacidad de decidir pensando en México”.

Para usted quién es peor, Ricardo Anaya o López Obrador, preguntó Carlos Loret.

“No se trata de eso”, dijo Calderón. “Todo mundo tiene méritos, tiene virtudes y defectos. En este caso lo que puedo decir es que la mejor es Margarita, y honestamente un voto ético, pensando cuál es el bien posible, definitivamente la mejor candidata es ella, por eso la apoyo, por eso pido que la apoye la gente, además, coopere con su campaña. La verdad es un esfuerzo enorme, le han cerrado las puertas, todas las trancas que le han puesto las ha podido brincar y ésta es otra, ojalá la puedan apoyar”.

Sobre los señalamientos de que Enrique Peña Nieto interviene en el proceso electoral, Felipe Calderón dijo que no tiene elementos para afirmarlo, “y si los tuviera, pues no lo comentaría, lo que sí hago votos es que las instituciones electorales tengan una actitud con mucho más objetividad y legalidad, y eso es un pendiente que todos vamos a lamentar”.

Con información de Despierta con Loret

MLV