CRIMEN Y SEGURIDAD

Familias de desaparecidos en Tlahuelilpan no pierden la fe

Para los vecinos de la calle Los Cedros, colonia El Depósito, en Tlahuelilpan, Hidalgo, los días parece que no transcurren, desde el 18 de enero cuando vieron salir a sus hijos o esposos rumbo a la fuga de combustible y ya no volvieron.

Lucía tiene la fotografía de Jonathan, su hijo, entre veladoras y flores; se resiste a aceptar que murió ese día, aunque han pasado más de dos semanas y lo ha buscado en todos los hospitales a donde se llevaron los heridos, su hijo no aparece, pero ello no pierde la fe de encontrarlo con vida.

Hace una semana le tomaron otras muestras de sangre para el análisis de ADN que servirá para identificar los cuerpos calcinados que se encontraron en donde explotó el ducto.

En esta casa nadie duerme, ni come bien. Día y noche se reza.

Porque además con Jonathan, de 16 años de edad, iba Cristian el primo de 14. Ambos fueron en una motocicleta a llenar un garrafón con combustible, cuando vieron desde su casa el gran chorro y el gentío arremolinado.

Lucía, mamá de Jonathan, desaparecido el día de la explosión en Tlahuelilpan. “Si estaban aquí, nada más vieron la fuga y quisieron ir por una poca de gasolina, se fueron juntos los dos ya fue la última vez que los vimos porque de ahí ya no supimos nada de ellos ¿Y no pudo detenerlos? Pues se nos hizo fácil dejarlos me dijeron que se iban y se fueron nada más llevaban un garrafoncito”.

Solamente la motocicleta se encontró.

“¿Qué ha hecho estas más de dos semanas? Pedirle a Dios que me dé una respuesta, saber algo de mi hijo porque la verdad no sé nada de él todavía”, dijo Lucía, mamá de Jonathan, desaparecido el día de la explosión en Tlahuelilpan.

Lucía se dedica al hogar, su esposo es campesino, siembra betabel.

La abuela ayuda a los gastos de la casa con la venta de tortillas.

Esperan un milagro, cuando les entreguen los resultados de las pruebas de ADN.

“Ahora sí que se nos llena el pensamiento, se nos hace un nudo en la garganta no sabemos nada de ellos, tenemos la esperanza de que ellos estén vivos”, aseguró Andrea, abuela de Jonathan y Cristian.

La semana pasada, el procurador de Justicia de Hidalgo, Raúl Arroyo, informó que se han completado los perfiles genéticos de las personas que han iniciado una carpeta de investigación, entre ellos Lucía, se ha empezado con el análisis de los restos encontrados en el lugar del siniestro y se espera en que un par de semanas se tenga algún resultado.

Hay 52 carpetas de investigación para determinar a quienes pertenecen los restos encontrados tras la explosión del ducto.

Con información de Guadalupe Madrigal

HVI