El bombero Cecilio Pineda tenía 56 años de edad y 31 de servicio. Cecilio cayó de un tercer nivel cuando intentaba rescatar a una persona que había sufrido un paro cardiaco y estaba atrapada en un departamento.
“Era una gran persona, muy noble, un gran amigo, para el trabajo siempre fue tenaz, valiente arrojado, un gran compañero”, así lo describió Cesáreo Rosales, segundo oficial de bomberos de la Ciudad de México.
“El elemento tenía 31 años laborando y estaba próximo a la jubilación”, dijo Raúl Esquivel, director del Heroico Cuerpo de Bomberos de la Ciudad de México.
La noche de este martes, su cuerpo fue velado en la estación de servicio de La Viga y Fray Servando.
La mañana de este miércoles, el bombero recibió un homenaje.
Ocho bomberos ataviados con el uniforme de gala cargaron el féretro de Cecilio hasta uno de los camiones. El cortejo partió hasta su casa en Mixquic, en la delegación Tláhuac.
Cecilio se hacía cargo de sus sobrinos y de su hermana.
“A él le gustaba salvar vidas, le gustaba mucho su trabajo, cumplir 31 años y seguir le gustaba mucho lo que hacía, le gustaba mucho correr, andar en bici, le gustaba hacer ejercicio y después le gustó esto, se sentía bien cuando salvaba vidas”, afirmó Marisela Pineda, hermana de Cecilio.
Con información de Guadalupe Madrigal
LHE
