Los restos de las 15 personas, en su mayoría niños, que fallecieron este fin de semana en un accidente de autobús en la provincia argentina de Mendoza (oeste) fueron despedidos por sus familiares de forma privada.
Según revelaron a Efe desde el municipio bonaerense de Malvinas Argentinas, donde residían casi todas las víctimas, ofrecieron a las familias realizar un velatorio conjunto en la sede del Gobierno local, pero todas ellas prefirieron hacerlo en la intimidad en distintos lugares.
Los cuerpos llegaron a Buenos Aires el lunes, en un avión Hercules de la Fuerza Aérea, enviado por el Ministerio de Defensa.
El domingo por la tarde, el autocar transportaba a un grupo de niños y adolescentes de un club de danza de la localidad de Grand Bourg, ubicada en dicho municipio, junto a la mayoría de sus padres cuando volcó a pocos kilómetros de la mendocina San Rafael, en una zona de montaña con muchas curvas.
Autobús volcado en una carretera de Mendoza, Argentina (EFE)
Entre los 15 fallecidos confirmados -de los que aún se desconoce su edad-, se encuentra el conductor del autobús.
Además, otras 21 personas quedaron heridas, cuatro de ellas graves, y fueron internadas en diversos centros médicos de Mendoza.
Once de las 16 que todavía permanecen hospitalizadas serán llevadas esta tarde en un avión a distintos centros de salud de la ciudad de Buenos Aires y su cinturón urbano, según confirmó a la prensa Luis Vergani, director del Hospital Schestakow, donde se encontraban la mayoría de los heridos.
El lunes, la Comisión Nacional de Regulación de Transporte, que depende del Ministerio de Transporte argentino, confirmó que el autobús “no estaba habilitado”, ya que había sido dado de baja el 12 de diciembre de 2016.
Fuentes de la Fiscalía señalaron a Efe que “habría habido un exceso de velocidad” y que todavía se están realizando las pericias de la mecánica del accidente para determinar al 100% lo ocurrido, por lo que, de momento, no hay imputados en la causa.
HVI
