La familia de Pilar Garrido, la ciudadana española asesinada en Tamaulipas en julio pasado, afirmó que no hay pruebas firmes y contundentes para acusar del crimen a su marido, Jorge Fernández, que ya fue vinculado a proceso y permanece en prisión preventiva en México.
En conferencia, Raquel Garrido desmintió que su hermana Pilar fuera víctima de maltrato. Además, confirmó que quería regresar a España, pero junto a su esposo e hijo.
“Queremos pruebas, pruebas que demuestren la verdad de lo que sucedió, pero no suposiciones. Quiero que sepáis que mi madre continúa en casa de mi hermana y mi cuñado, junto a la familia de él. Si tuviéramos la certeza de que fuera él, ella no estaría ahí”.
Raquel también dijo que Pilar y su madre, “hace más de 10 años tenemos una palabra en clave, fácil de decir ante cualquier contexto y cualquier situación, que nos hubiera indicado alguna situación de peligro hacia ella, y esa palabra nunca se utilizó”.
Con información de Despierta con Loret
MLV