CRIMEN Y SEGURIDAD

Familia LeBarón: Sus mujeres y niños, víctimas de una barbarie que indigna a México

"Abrirles fuego a mujeres con niños chiquitos es un crimen que no tiene nombre, es un crimen contra todas las familias del país”: Julián LeBarón

A más de 34 horas del incalificable ataque contra mujeres y niños de la familia LeBarón, que dejó nueve muertos, tres mujeres adultas y seis menores de edad, solo hay especulaciones sobre lo que pudo ocurrir.

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Se habla de una posible confusión ya que en la zona se han dado enfrentamientos entre grupos criminales recientemente, pero es como mucho, una hipótesis.

Lo cierto es que fueron emboscados en un camino que conocían y usaban frecuentemente y que no hay manera de comprender una barbarie de este tipo.

Según la Fiscalía de Chihuahua, la mañana del lunes, 17 personas, tres mujeres adultas y 14 niños, salieron después de las nueve de la mañana, en tres camionetas de la comunidad serrana de La Mora, en los límites entre Sonora y Chihuahua.

Los familiares refieren que dos camionetas se dirigían a Chihuahua y una al aeropuerto de Phoenix, Arizona.

De acuerdo con la Secretaría de Seguridad Pública Federal, a la una de la tarde se registró la emboscada de parte de un grupo armado, en los límites entre ambos estados.

Dieciocho minutos después, el activista Julián LeBarón solicitó apoyo a la Guardia Nacional.

En La Mora escucharon impactos de bala, llegó el suegro de Rhonita, que vio el vehículo calcinado y me avisó por WhatsApp. Le pedimos a los federales que vinieran, también a los estatales de Chihuahua y Sonora”, detalló Julián LeBarón.

Los familiares recibieron el primer reporte de que uno de los vehículos, había sido hallado en un camino rural. El punto fue ubicado por los grupos operativos a dos kilómetros de la comunidad de San Miguelito, por el camino que conduce a Pancho Villa, Chihuahua.

(EFE)

Masacrados, calcinados

Estaba completamente calcinado y con impactos de bala. En esa camioneta viajaban Rhonita Maria Miller, de 30 años de edad, junto con cuatro de sus siete hijos: Howard Jacob, de 12 años; Krystal Bellaine, de 10 y los gemelos Titus y Tiana, de ocho meses de edad. Los cinco murieron.

De acuerdo con el relato familiar, a este vehículo se le habría ponchado una llanta, por lo que tuvo que regresar a La Mora. Las otras dos camionetas se adelantaron en el trayecto entre cinco y 10 minutos.

A Rhonita le abrieron fuego luego luego, en cuanto empezó a subir el cerro, y no sabemos si se prendió con las balas, pero después de dispararles fueron y le prendieron fuego al vehículo porque encontramos la chequera de Rhonita como 20 metros del sitio, suponemos que a lo mejor le sacaron la bolsa antes de quemar el vehículo con los niños dentro”, detalló Julián LeBarón, activista y familiar.

Según la Fiscalía estatal, a unos 18 kilómetros del lugar donde se encontró la primera camioneta se halló otro vehículo.

Ahí se trasladaban Dawna Ray Langford, de 43 años de edad, con nueve menores. La mujer y dos de sus hijos, Trevor, de 11 años, y Rogan Jay, de dos años, murieron en el sitio, con impactos de bala.

Y a dos kilómetros del punto divisorio entre Sonora y Chihuahua se localizó el tercer vehículo, donde viajaban Christina Marie Langford Johnson, de 29 años, y la bebé Faith, de siete meses de edad, quien sobrevivió gracias a que su madre la escondió debajo de los asientos.

Subiendo el cerro le abrieron fuego a Donna y a Cristina, iban juntas; Cristina se salió del vehículo, alzó los brazos y le dispararon, le dispararon a matar, casi a quemarropa. Nosotros nos encontramos el cuerpo de Christina ahí tirado. Nosotros mismos llegamos primero y encontramos a la bebé, que tenía dos impactos en el carseat (asiento) pero milagrosamente ella se escapó”, apuntó Julián LeBarón.

Devin Blake, el pequeño que escondió a sus hermanitos

Se sabe que, de uno de los tripulantes de la segunda camioneta, Devin Blake, de 13 años de edad, habría escondido al resto de sus seis hermanos entre los arbustos mientras él iba a buscar ayuda. El niño llegó a la comunidad de La Mora a las 17.30 horas, seis horas después del ataque, después de haber caminado cerca de 22 kilómetros.

Dos horas después, un grupo de familiares, acompañados del Ejército y la Policía Federal, hallaron a los niños a salvo, excepto a una: McKenzie, de nueve años de edad, que al ver que su hermano no volvía, decidió salir a buscar ayuda, sin embargo, se extravió.

Fue localizada cerca de las 21.30 horas por el grupo de rescate.

Habría caminado 16 kilómetros en la oscuridad.

Eso fue heroico porque caminaron muchos kilómetros”, comentó Julián LeBarón.

Los menores que estaban resguardados, heridos, fueron trasladados a Phoenix a bordo de un helicóptero de la Sedena para su atención médica. Se trata de Kylie Evelyn, de 14 años de edad, con un disparo en el pie, Cody Greyson, de ocho años, con lesiones en la mandíbula y la pierna; Jake Ryder, de seis años, Xander Boe, de cuatro, con un disparo en la espalda y Brixon Oliver, de ocho meses de edad, con un disparo en el pecho y en la muñeca.

¿Por qué lo hicieron?

Queremos saber quiénes fueron por qué lo hicieron, si no sabemos la verdad de los hechos nunca habrá camino a la justicia. Abrirles fuego a mujeres con niños chiquitos es un crimen que no tiene nombre, es un crimen contra todas las familias del país”, sostuvo Julián LeBarón.

Familias afectadas

Los LeBarón son una comunidad asentada desde 1924 en Galeana, Chihuahua. Las tres familias afectadas ayer son las de Rhonita María Miller (LeBarón), hija directa de Adrián LeBarón y de Shalon Tuker.

Rhonita es nieta directa del profeta Joel LeBarón, fundador de la comunidad y la iglesia LeBarón en Galeana, y de Magdalena Soto, la primera de las siete esposas del profeta.

La de Christina Marie Langford Johnson, hija de Emily y Daniel Langford y la de Dawna Ray Langford, hija de Jay Ray Jr y Karen.

FOTO: Fachada de la Presidencia Municipal de la población de Galeana. (EFE)

Mientras integrantes de la familia LeBarón comenzaron a llegar desde Estados Unidos hasta el lugar donde quedó la camioneta de Rhonita, las autoridades de Chihuahua aseguraron que hay indicios sobre quien pudo haber atacado a la familia.

Hay un grupo que nosotros tenemos identificado que se denomina ‘Los Jaguares’ que son los que operan en esa región que estarían vinculados al Cártel de Sinaloa, pero también sabemos que hay una fragmentación de este mismo grupo que estaría disputando ese mismo espacio y que estaría apoyando seguramente de la Línea o el Cártel Jalisco. El móvil de la agresión, las especulaciones, nos permiten exclusivamente suponer que fue una confusión, que pudieran haber sido confundidos con un grupo rival y por eso pudo haber devenido la agresión”, destacó César Augusto Peniche, fiscal general del estado de Chihuahua.

La gobernadora de Sonora, Claudia Pavlovich Arellano, hizo este pronunciamiento:

Nos duele el corazón y nos llena de indignación la monstruosidad de este crimen, gente inocente, niños y mujeres que lo único que hacían era trasladarse a otro lugar, ya estamos trabajando los gobiernos estatales y el gobierno federal y tenemos que dar resultados porque eso es lo que exige la gente”.

El gobernador de Chihuahua pidió a Sonora y a la federación trabajar de la mano:

Lo que hemos presenciado es una atrocidad que no puede ni debe quedar impune, desde ayer elementos de la Fiscalía de Chihuahua están en Sonora para dar con los responsables de estos hechos siniestros que salen de toda explicación, que han rebasado todos los límites imaginables. Estamos convencidos que hay que formar un frente común, de que hay que dar un castigo ejemplar, que el Estado debe responder de una manera contundente ante un hecho que ha atentado contra inocentes que nada tienen que ver en la crisis de inseguridad que vive el país”.

Con información de En Punto.

LLH