CRIMEN Y SEGURIDAD

Familia de EU rescatada del talibán relata sus años de cautiverio

La estadounidense Caitlan Coleman, esposa del canadiense Joshua Boyle, relató por primera vez su angustiosa experiencia de permanecer cautivos durante cinco años por talibanes.

Caitlan Coleman y Joshua Boyle fueron secuestrados durante un viaje a Afganistán en 2012, y tuvieron tres hijos en cautiverio.

Recordando el día en que fue liberada en una operación conjunta de inteligencia y del ejército paquistaní, Coleman dijo que la metieron en la cajuela del auto de los secuestradores, después hubo una persecución automovilística y un enfrentamiento con armas antes de ser liberados.

Nuestro primer temor fue que se tratara de una banda rival que intentaba secuestrarnos. Posiblemente parte de la red Haqqani que pelea en otra zona”, mencionó Coleman.

Agregó que cuando uno es prisionero por tanto tiempo, “uno sospecha de todo”.

Coleman dijo además que no recuerda haberse derrumbado ni cómo reaccionó cuando fue liberada por las fuerzas paquistaníes.

Creo que la mayor parte del tiempo estaba en estado de shock”, dijo Coleman, en su primera conversación con los medios luego de ser rescatada.

Su esposo habló poco después de llegar a Canadá y ha hablado varias veces a los medios de comunicación, detallando su terrible experiencia.

Caitlan le dijo a la publicación canadiense The Star que ella es consciente de las críticas en las redes sociales y en otros lugares al decir que la pareja fue imprudente por viajar a Afganistán, un país devastado por la guerra mientras estaba embarazada.

Al hablar de su secuestro, Coleman dijo que fueron detenidos en Afganistán como en Pakistán. Según Caitlan, las afirmaciones hechas tanto por Estados Unidos como por Pakistán con respecto al cautiverio de la pareja no eran precisas.

Al hablar más sobre el secuestro, ella dijo que primero los llevaron a un lugar que estaba a varios días de distancia en automóvil, y donde los tuvieron durante más de un año.

“Fue muy malo. Mi esposo y yo estábamos separados en ese momento. No se nos permitió ver a Najaeshi [el hijo mayor] ni pasar tiempo con nosotros”.

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Coleman, continuando la historia de su vida en cautiverio, dijo que los trasladaron a la casa de un hombre llamado Mahmoud.

“Fue muy amable con Najaeshi y nos proporcionó servicios que de otro modo no tendríamos”, dijo la ex rehén.

Caitlan dijo que uno de los momentos más perturbadores fue entre 2014 y 2015, porque tuvo un aborto forzado y fue violada.

Hablando sobre el aborto, Caitlan dijo que esto era una represalia por el hecho de que su esposo no se uniera a sus captores.

Estaban muy enojados porque le habían pedido a Joshua que se les uniera, que trabajara para ellos, y él dijo que no”, relató Caitlan Coleman.

“Mataron a mi bebé al dosificar la comida. Le pusieron dosis masivas de estrógeno en los alimentos”, mencionó Caitlan Coleman sobre el niño que había perdido en cautiverio.

Caitlan dijo que después de esto, la pareja decidió mantener los próximos dos embarazos en secreto. Mencionó que había sido agredida porque los talibanes no querían que la pareja se contactara con personas que no eran sus guardias o sus captores.

La pareja, según Caitlan, tenía un bolígrafo y pequeños trozos de papel e intentaba repartir notas a cualquiera que no fuera uno de los guardias o comandantes que habían matado a su hijo.

También durante este período, Caitlan dijo que la familia fue trasladada a Spin Ghar, al sureste de Kabul en Afganistán. Coleman dijo que a menudo se drogaba a la familia para transportarla y la metían en la cajuela de un vehículo.

TALIBANES PUBLICARON EL ÚLTIMO VIDEO DE LA PAREJA

El pasado diciembre los talibanes publicaron el último video conocido de la pareja, en el que aparecían acompañados por dos de sus hijos nacidos en cautiverio, en el que pedían ayuda al presidente estadounidense, Barack Obama, y a su sucesor, Trump.

Hoy es 3 de diciembre de 2016. Hemos esperado desde 2012 para que alguien entienda nuestros problemas (…..) Pedimos que rápido, en nuestro cuarto año de prisión, se alcance un acuerdo para que obtengamos la libertad”, aseguró entonces Coleman en el video.

La estadounidense pedía a Obama que, sabedora de la importancia que éste da a su “legado”, diese a sus captores alguna de sus reclamaciones para que pudieran “abandonar la región de manera permanente” y a Trump le solicitaba que les entregase dinero.

Por su parte, su marido rogaba en el video a los servicios exteriores de Canadá y Estados Unidos que, por el bien de sus hijos, atendiesen las demandas de los talibanes.

“A lo mejor piensan que mi familia se podría ir de aquí si quisiéramos, pero solo podemos prometer que no podemos. Probablemente subestiman la ignorancia y arrogancia de esta gente”, subrayó entonces Boyle.

Con información de The Star

HVI