EDUCACIóN

Familia de Toluca, dedicada a la maquila de ropa, evita que sus hijos abandonen la escuela

Por más de 20 años, las familias Serrano y Martínez se han dedicado a confeccionar ropa infantil, en talleres ubicados dentro de domicilios de la comunidad de San Andrés Ocotlán en el municipio de Calimaya, Estado de México

Así como hubo familias en el país que, por distintos motivos relacionados con la pandemia, los hijos tuvieron que dejar de ir a la escuela, otras resistieron las condiciones adversas.

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“Sí estuvo difícil pero no imposible. Como nosotros tenemos a nuestros hijos en la escuela, la misma necesidad te obliga a seguirle”; dijo Juan Carlos Serrano, maquilador de ropa.

Por más de 20 años, las familias Serrano y Martínez se han dedicado a confeccionar ropa infantil, en talleres ubicados dentro de domicilios de la comunidad de San Andrés Ocotlán en el municipio de Calimaya, Estado de México, y aunque los hijos forman parte de la ayuda en estos talleres, la prioridad de sus padres es la escuela. la pandemia, dicen, los puso en un dilema.

“Muy complicado al principio, la verdad no teníamos internet, teníamos que pagar, gastábamos hasta 200 pesos diarios, metiendo al celular, hacerla de mamá, hacerla de maestra para que el niño pudiera salir adelante con sus clases”, refirió Lucía Ángeles Martínez, maquiladora de ropa.

Familia de Toluca dedicada a la maquila de ropa evita que sus hijos abandonen la escuela. FOTO Noticieros Televisa

Según los propios habitantes, una vez que se reanudaron las clases presenciales se percibió abandono escolar.

“Hay personas que sí conozco, vecinitos que haga de cuenta que no tuvieron clases ni por internet ni a la escuela, entonces se perdieron el año”, explicó Lucía.

“Muchas de las niñas y los niños no regresan porque la condición precaria de sus padres previo a la pandemia ya existía, entonces ¿qué sucede con la pandemia?, se profundiza y eso tiene que ver con deserción escolar”, afirmó Mónica Salazar, director de Dignificando el Trabajo, AC.

“La profesora o profesor tampoco tienen las herramientas adecuadas para darle clase a ellos que no solventaban la parte de la escuela, entonces lo dificultaba, y hacía esa deserción obligada”, explicó Juan Carlos González, antropólogo e Investigador.

En Toluca, la familia Nava se ha dedicado a la maquila de prendas desde hace más de 15 años. Majo, la hija menor, quien cursa la secundaria, regresó a clases presenciales el pasado 30 de agosto. Recuerda que tuvo problemas con la escuela en línea.

“Yo llevaba un buen promedio pero por la pandemia y esto de la tecnología, me bajo mucho. La verdad me aburrían las clases en línea, y otra parte era el internet, ahorita que regresé llevo un promedio de 9-10”, explicó María.

Para su padre, Majo y su hermana fueron un pilar para el taller cuando él enfermó de COVID y confía en que esa enseñanza les sirva en el futuro.

“Como les he dicho, tienen que tenerle respeto al negocio porque el negocio les ha dado de comer, les ha dado escuela, les ha dado vestido”, concluyó Jaime Nava.

Con información de José Ángel Ramírez, Carlos Moreno y Julián López
KAH