En Rusia, la industria de exportación de productos militares y aeroespaciales es potente. La venta de radares, misiles, tanques y helicópteros es abierta y comercial. En 2018, Rusia ocupa el segundo lugar mundial en producción y exportación de equipo de inteligencia y armamento.
Pero parte de los talentos de la poderosa industria militar rusa están en un interesante proceso de transformación. En tiempos en los que por conciencia y por costo los usuarios no deseamos tener productos desechables hay una apuesta interesante en el tema de los altos productos de consumo.
Cerca de Kazán, en el pueblo de la fábrica Pozis, en Rusia, saben que los tiempos cambian. Pozis produce municiones y a la vez, refrigeradores.
¿Cuándo fue la última vez que tuvo que componer un electrodoméstico, que no le hicieron válida la garantía? En ésta fábrica el tema es que como en la industria militar, están hechos para durar toda la vida.
Los insistentes se compran de todo y, refrigeradores, estufas, lavadoras, microondas, fierro viejo que vendan, quebrarían frente a estas moles.
Planta militar rusa fabrica refrigeradores. (Noticieros Televisa)
En el mundo hay una tendencia. La llamada obsolescencia programada, que nuestros equipos y aparatos tienen una fecha de caducidad. Aún antes de comprarlos, programados para en algún momento no poder actualizarse.
Radik Khasanov, director general de Pozis, nos platica que la calidad, la perfección está en el ADN de los trabajadores y los ingenieros de Rusia. Aunque pudieran no podrían fabricar un producto que dure menos de 25 años. Y antes producían sólo dos modelos. Hoy 70. Inventaron los congeladores para criogénesis médica. Y algunos con extravagancias nunca vistas.
En este país le tienen tanto apego a lo que sirve y seguirá funcionando. Y las crisis económicas han sido tan largas que el refrigerador es un miembro especial del hogar y en Pozis, en la región rusa de Tatarstan hay un departamento especial donde los pintan a mano. Y hasta los diamantes les ponen, pensando cómo hacer una vida más fácil y bella en los esforzados hogares de Rusia, donde el próximo enero las temperaturas podrían caer hasta 67 grados bajo cero.
Con información de Karla Iberia Sánchez, Noticieros Televisa
AAE
