En medio de un fuerte dispositivo de seguridad, implementado por el Ejército mexicano, la Secretaría de Marina Armada de México (Semar) y la Policía Federal (PF), el narcotraficante Joaquín Guzmán Loera, alias “El Chapo”, fue extraditado a Estados Unidos.
A bordo de un helicóptero, custodiado por aire y tierra, fue llevado del Centro Federal de Rehabilitación Social (Cefereso) 9 Norte al Aeropuerto Internacional Abraham González, de Ciudad Juárez, Chihuahua.
Ahí, las fuerzas federales implementaron un fuerte operativo de vigilancia.
Al descender del helicóptero, Guzmán Loera fue subido inmediatamente a un avión tipo Challenger 300 que lo esperaba con los motores encendidos.
Aproximadamente a las 16:50 horas, tiempo del centro del país, la aeronave tomó la pista 21 y despegó con rumbo a Estados Unidos.
Tras el despegue, decenas de elementos de la Marina Armada de México y del Ejército, que realizaron el operativo de seguridad armados con lanza misiles, rifles de asalto y equipo táctico, abordaron un avión de la Fuerza Aérea Mexicana, un Boeing 727 200, para regresar a la Ciudad de México.
Otro convoy de vehículos militares, incluyendo uno blindado, salió del Aeropuerto Internacional Abraham González poco después de las 17:30 horas.
La Policía Federal mantiene un operativo de seguridad en el exterior del Cefereso 9 Norte, mientras el Ejército mexicano resguarda la entrada principal como lo ha hecho desde el 7 de mayo de 2016, cuando “El Chapo” Guzmán fue trasladado a este penal.
En un comunicado, el Gobierno de la República informó que el Quinto Tribunal Colegiado en Materia Penal en la Ciudad de México determinó negar el amparo y protección de la justicia federal a Joaquín Guzmán Loera en contra de los acuerdos de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) del 20 de mayo de 2016, que conceden su extradición a Estados Unidos para ser procesado por diversos delitos.
Señaló que dichos acuerdos cumplieron con las normas constitucionales, los requisitos establecidos en el tratado bilateral y demás disposiciones legales vigentes para su emisión y que, en los procedimientos instaurados, no fueron, ni han sido vulnerados, sus derechos humanos.
En consecuencia, explicó el documento, el Gobierno Federal puso a Guzmán Loera a disposición de la Procuraduría General de la República (PGR), institución que lo entregó a las autoridades de Estados Unidos.
En otro comunicado, el Departamento de Justicia de Estados Unidos agradeció al Gobierno mexicano la cooperación y asistencia para asegurar la extradición del narcotraficante Joaquín Guzmán Loera, quien enfrenta seis cargos criminales en ese país.
Con información de Francisco Javier Carmona
LHE/RMT
