El exrector de la Universidad Popular de la Chontalpa, en Tabasco, Ramón Figueroa Cantoral, se encuentra estable luego de la cirugía de nueve horas que le fue practicada para reimplantarle la mano izquierda que le fue amputada durante un asalto en la carretera Villahermosa-Teapa.
El equipo que trabaja en esa mano son unos jóvenes médicos especializados en cirugía plástica en ortopedia y cirugía de mano, que es reconstructiva, yo como médico estoy impactado con el resultado, hasta dónde va el paciente, va muy bien”, dijo César Calderón Valencia, director del Hospital Nuestra Señora de Guadalupe.
El lunes pasado, tres hombres asaltaron y agredieron al exrector cuando viajaba sobre la carretera Villahermosa – Teapa, en una zona de fincas plataneras cuando se ponchó uno de los neumáticos de su vehículo.
Tres hombres armados con machetes lo obligaron a bajar de la camioneta.
Los delincuentes le exigieron dinero, el exrector les dijo que no llevaba efectivo, lo que provocó el enojo de los agresores.
Uno de ellos sacó un machete y de un golpe le cortó la mano.
Un corte nítido, que fue con un machete, entonces eso da una opción de encontrar los bazos principales para hacer la anastomosis”, explicó José Aguilar Romero, traumatólogo.
Ramón Figueroa Cantoral se encuentra internado en el Hospital de Nuestra Señora de Guadalupe, ubicado en Villahermosa.
Según los reportes médicos, la reinserción de la mano lleva un avance del 50 por ciento.
Es una carpetomía de la primera hilera del carpo y se fusiona lo demás, entonces la muñeca va a quedar rígida, no va a poder mover la muñeca, pero en los dedos se hace toda la reconstrucción tendinosa y nerviosa para que tenga sensibilidad y movilidad”, agregó el traumatólogo, quien precisó que fue una operación complicada por las condiciones en que se recibió la extremidad.
“Las condiciones arteriales, vasculares son diferentes, entonces tenemos placas de ateroma que se pueden desprender, tapar lo que se hizo y entonces congestionarse, lo que se hizo hasta ahorita va muy bien para eso hay que mantener al paciente en un estado de anticoagulación y con antiagregantes plaquetarios específicos”, precisó el médico.
En la operación participó un equipo multidisciplinario integrado por un anestesiólogo, un cirujano de manos, dos cirujanos plásticos y enfermeras del hospital.
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Con información de Gerardo Sánchez
LHE
