Regresó a Teltipán, pequeña comunidad del municipio de Tlaxcoapan, Hidalgo, el cuerpo del niño Francisco Reyes, quien resultó con quemaduras en la explosión e incendio del ducto de Pemex de Tlahuelilpan, el pasado 18 de enero.
Tras el accidente, Francisco de 12 años de edad, estudiante de secundaria, fue trasladado a Galveston, Texas, en los Estados Unidos, para ser atendido por la gravedad de sus heridas, sin embargo, no sobrevivió.
Hoy llega un niño, de los que fue afectado en el accidente. De luto, consternados por la situación porque no sólo fue el niño, sino que ha sido demasiada gente que tuvo que fallecer aquí”, indicó Ernesto Hernández, vecino de Tlahuelilpan.
A la entrada de la comunidad ya lo esperaban cientos de personas, sus compañeros llevaban globos blancos en señal de duelo.
Hay tristeza porque su familia ha sufrido mucho con lo de la pérdida de su papá. Era un niño muy alegre”, indicó Karen, compañera de Francisco.
Francisco fue recibido con cohetones y música.
Él siempre nos enseñó eso y siempre estuvo muy feliz, muy contento hasta el último día, estuvo muy alegre porque lo vimos, eso es lo que nos va a dejar”, destacó Jenifer, compañera de Francisco.
“Va haber una recepción de sus compañeritos de su escuela, padres de ahí, se va a llevar a lo que es su casa”, dijo Edwin Reyes García, delegado de Teltipán, Tlaxcoapan Hidalgo.
Familiares y amigos de Francisco caminaron junto a la carroza y entre aplausos lo despidieron.
El joven estudiante de la telesecundaria 247 se ganó el cariño de sus compañeros, quienes lo recibieron en el puente mayor y le rindieron un homenaje.
Porque era nuestro compañero, nos hacía reír y él siempre estaba feliz y nunca nos enseñó, el nunca lloró, él siempre estaba feliz”, añadió Fátima, compañera de Francisco.
Francisco Reyes fue velado en su casa y sepultado la tarde de este jueves en el panteón de la comunidad.
A 111 días de la explosión del ducto de Pemex en un alfalfar de San Primitivo, el saldo es de 136 personas fallecidas, 4 que aún permanecen graves en hospitales, 53 restos identificados con muestras de ADN, 52 de ellos entregados ya a sus familiares y uno más que será enviado a Guatemala, de donde era originario.
Con información de Bertha Alfaro.
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