ACCIDENTES

Explosión en Tlahuelilpan: Suman 107 muertos

Son ya 107 los muertos tras la explosión de la toma clandestina de Tlahuelilpan, Hidalgo, el viernes pasado.

Cuatro murieron en las últimas horas en hospitales del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS)

En total, 39 personas han fallecido por la gravedad de sus quemaduras en hospitales del IMSS, ISSSTE y el Sector Salud.

A ellas se suman las 68 personas cuyos restos recogieron las autoridades de hidalgo en la zona de la explosión.

Hasta este jueves se ha logrado la identificación plena de 16.

Y de estos, 15 ya han sido entregados a sus familiares.

14 hombres, casi todos jóvenes, dos menores de edad, una mujer, en muchos de los casos, familiares entre ellos.

La cifra de muertos es escalofriante.

En Punto compartió el caso de César Jiménez Brito, de 44 años de edad. Él fue identificado por su esposa y su suegra.

Horas después del incendio ocasionado por una toma clandestina en Tlahuelilpan, Hidalgo, Alicia recibió los restos de su esposo César, de 44 años de edad, al que solo pudo reconocer por sus objetos personales.

“El usaba dos anillos en la mano derecha y su bonche de llaves y eso fue lo que yo encontré en su cuerpo”, dijo Alicia Moreno, esposa de César Jiménez.

Su cuerpo fue velado un día después del incendio. Su viuda considera que, al igual que su esposo, muchas otras personas del pueblo cometieron el error de ir a recoger algunos litros de combustible del ducto, porque en esos días era escaso en gasolinerías de la zona.

“Él me hablo y me dijo que había una fuga de gasolina, que solo iba a traer una poca para el carro, que los militares estaban dando permiso de sacarla”, apuntó Alicia Moreno, esposa de César Jiménez.

Dominaba varios oficios. Era conocido “El Zorro”, por el nombre que le puso a una refaccionaría que tuvo varios años.

“Mecánico, soldador, herrero, carpintero hacia muchas cosas. La manera en que yo lo puedo recordar es que siempre te decía que sí, siempre te ayudaba”, apuntó Héctor Aguilar, amigo de César.

El 6 de enero, 12 días antes de la tragedia, Cesar festejó su cumpleaños y el de uno de sus tres hijos.

“Fue el momento último que convivimos casi todos. Fue un momento muy bonito. Trajo un pollo, cenamos el pollo, le hice chocolate y festejamos con unos hot cakes porque le dije yo que, si no había para el pastel, aunque sea con eso”, compartió Alicia Moreno.

Ahora sus restos están junto a la tumba de su padre, en el panteón municipal de Tlahuelilpan, Hidalgo.

“Siempre lo voy a llevar en mi corazón”, señaló Janeth Jiménez Brito, hermana.

“Todos me dicen que ahora tengo que ser padre y madre y yo creo que ese papel no es fácil”, dijo Alicia Moreno.

Con información de Carlos Guerrero y Sarahí Méndez.

LLH