Unas 26 personas murieron este jueves cuando el vehículo en el que se trasladaban pasó sobre una mina terrestre en el centro de Mali, informó la Gendarmería.
Con estos nuevos fallecidos, el número total de muertos en ataques en Mali ascendió a 40 en 24 horas, la mayoría de ellos civiles.
Veintiséis civiles, entre ellos seis mujeres y cuatro niños, fallecieron en la explosión, que tuvo lugar cuando las víctimas viajaban de Djibo, en la vecina Burkina Faso, a la localidad de Boni para un mercado semanal, según un último balance de la Gendarmería de Boni.
El recuento y la identificación para determinar las nacionalidades de las víctimas resultaba difícil debido a su estado de calcinación.
“Es una carnicería. No hay supervivientes”, declaró Abdoulaye Cheick, habitante de Boni y padre de uno de los fallecidos, entre los que había “siete miembros de una misma familia”.
Una fuente de seguridad malí acusó a “los terroristas que utilizan estas minas para sembrar el miedo”.
El norte de Mali cayó en marzo-abril de 2012 bajo el control de grupos yihadistas vinculados a Al Qaeda, que después fueron en gran parte expulsados por una coalición internacional.
Pero hay aún zonas enteras del país que escapan al control de las fuerzas malíes y extranjeras.
Con información de AFP.
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