CRIMEN Y SEGURIDAD

Expediente de Cienfuegos publicado por SRE muestra conversaciones entre narcos

La DEA presentó a la Cancillería mexicana una carta en la que revela que el general Cienfuegos no era el objetivo de la investigación.

Fue a las tres y media de la tarde, que la Cancillería dio a conocer a través de Twitter, para el conocimiento público, el expediente de 748 páginas en el que se habría basado la detención del ex titular de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos,  por parte de autoridades estadounidenses. Se trata de un hecho inédito.

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En Punto confirmó con funcionarios de la Fiscalía General de la República, que la mayor parte de las  conversaciones que aparecen en este expediente, se dieron entre Juan Francisco Patrón Sánchez, “El H2″ y su sobrino, Daniel Isaac Silva, “El H9″.

Ambos operaban una organización delictiva en Nayarit, y ya están fallecidos.

De acuerdo con las autoridades, el objetivo de “El H9″ en estas conversaciones era sobornar a su tío y sacarle dinero, asegurándole que conocía al general Cienfuegos.

Se presentó una carta que el Departamento de Justicia le dirige al canciller Marcelo Ebrard, donde le exponen que el general Salvador Cienfuegos no era el objetivo principal de la investigación, que el origen de esta, era una organización delictiva dedicada a la venta de metanfetaminas en Las Vegas.

“Las intercepciones fueron hechas a unos dispositivos de comunicaciones y aplicaciones que Silva Garate usaba para comunicarse con Patrón Sánchez sobre una persona, quien fue identificada más adelante como el entonces secretario de la Defensa Nacional, el general Cienfuegos Zepeda”, detalla la carta previa al expediente.

También explica que Cienfuegos nunca fue vigilado o investigado en sus actividades dentro del territorio mexicano y que nunca interceptó directamente las comunicaciones del ex secretario de la Defensa de México y que por tanto, la investigación se basó en intercepciones electrónicas y telefónicas hechas a Daniel Silva Gárate, “El H9″, sobrino de Juan Francisco Patrón, “El H2″, líder de la organización delictiva con la que se vinculó a Cienfuegos.

El Departamento de Justicia indica que las 748 páginas entregadas al Gobierno de México forman parte de las “pruebas claves que fueron usadas para acusar a Cienfuegos”.

Incluyen diversas transcripciones y pantallazos de conversaciones entre diversos criminales y quien la DEA presume se trata del general Salvador Cienfuegos.

Por ejemplo en una de las transcripciones de conversaciones entre dos personajes identificados como Spartacus y Samanta, hay una conversación que expresa: “El padrino me dio el nombre de Salbador Sinfuego Sepeda”. El nombre aparece escrito con evidentes faltas de ortografía…

En otra conversación interceptada el miércoles 9 de diciembre de 2015 a las 10 de la noche con 46 minutos, el delincuente identificado como Spartacus comenta: “Ooiga este señor si es el que sale en tele”, refiriéndose al supuesto padrino.

En un pantallazo en el que se identifica el nombre de Zepeda, y que la DEA supone se trata del general Cienfuegos, se puede observar este mensaje que aparece escrito con evidentes fallas ortográficas y sintácticas: “Dígale que yo confió en el, la pelea que me la deje ami que yo boy a ayudarles en eso cualquier cosa me dicen en todo caso”.

Entre los interlocutores había dudas constantes sobre la identidad del supuesto padrino.

En una conversación entre dos usuarios, Thor y Superman, el primero duda que “Cienfuegos” sea su padrino pues le han dicho que éste sería en realidad un general retirado con línea directa con “Cienfuegos”.

En una conversación que transcribe la DEA, ocurrida el 24 de noviembre del 2016, se lee :  “Oiga las veces que ha ido a México, ah visto al padrino que sale en la tv o ah otro señor… no a ese por que…porque me dicen q es un personaje retirado el contacto que tenemos…pues a usted también lo ha invitado, no es otro oiga, pues al menos que este tonto… se lo juro por Dios “

Las conversaciones y pantallazos que forman parte del expediente de la DEA, se obtuvieron de la intercepción telefónica a cinco aparatos Blackberry, pertenecientes tanto al H2, como a su sobrino, el H9.

Con información de En Punto.

LLH