Entre las historias de migrantes deportados de Estados Unidos existen casos de éxito, o por lo menos, casos de personas que no buscan regresar a Estados Unidos porque encuentran oportunidades en México.
Tras varios años de trabajar como migrantes en Estados Unidos, la familia Martínez, originaria de Chilcuautla, Hidalgo, fue deportada.
“En la familia somos cuatro hermanos y cuatro cuñados, tres cuñados y una cuñada, pero sí hemos, sí fuimos yo creo que desde el 95 parece ser que nos fuimos. Estuvimos un buen, un buen de años ahorrando lo que más podíamos precisamente para poder lograr lo poco que tenemos”, señaló Carmela Martínez, exmigrante hidalguense.
Los Martínez buscaron apoyo del gobierno de Hidalgo para construir un invernadero de jitomate.
“Empezamos con muy poquito con una nave y dijimos vamos a poder con otra, que sí carecemos de muchas cosas, sí tuvimos que apretarnos a muchas cosas, ahorrar, ahorrar y vamos sí se puede, con mucho esfuerzo lo hemos logrado juntos”, apuntó Carmela Martínez, exmigrante hidalguense.
Anualmente, el gobierno estatal destina siete millones de pesos para beneficiar a unos 260 exmigrantes que soliciten el apoyo.
“Todos los que están allá pues trabajan. Algunos ahorran más que otros, pero sí llegan con cierto recurso que complementado con el recurso que da el gobierno del estado pues ya les permite poner un negocio. Depende del proyecto, el año pasado se daba un monto entre 25 mil pesos por proyecto”, Alma Lidia de la Vega Sánchez, subsecretaria de Desarrollo Social y Humano, Hidalgo.
Debido al crecimiento de su proyecto han podido emplear a algunos vecinos e incluso ya piensan en exportar.
“Esa es la idea, que fuera a Estados Unidos, a Canadá, a donde se pudiera esa es la idea, no quedarse nada más estancado aquí mismo, Ixmiquilpan o México. Sobre todo, a lo mejor de aquí a mañana no nada más nosotros la familia, le podemos dar empleo a los vecinos, a otros que tengan necesidad también”, apuntó Jaime García, exmigrante hidalguense.
Con información de Enrique Alfaro.
LLH
