ARTE Y CULTURA

Exhiben máscaras mortuorias de jerarcas mayas en museos de Campeche

En Campeche, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) exhibe en el museo “Baluarte de la Soledad” y el museo “Fuerte de San Miguel”, 15 máscaras mortuorias de jerarcas mayas encontradas en diferentes entierros de diversos sitios arqueológicos que existen en el estado.

Sabemos de la existencia de estas máscaras de mosaico de jadeíta, porque hemos encontrado algunas en entierros, sobre todo de los dinastas, de los jerarcas, pero no en los entierros humildes, los entierros de la población en general, ellos no usaban ese tipo de aditamentos, en el caso de los jerarcas mayas, estas máscaras eran colocadas con todo respeto, tratando de recrear un rostro perfecto, un rostro divino, un rostro que renacería”, señaló Antonio Benavides, arqueólogo del INAH en Campeche.

Dentro de las máscaras funerarias se encuentran la de Calakmul, conocida por ser la embajadora de Campeche ante el mundo por su increíble belleza, y la del cacique maya Garra de Jaguar.

Esta exhibición busca dar a conocer las diferentes ofrendas mortuorias que los mayas hacían a sus gobernantes, los cuales según su cosmovisión reencarnarían como el dios del maíz.

Cada máscara es única porque habla de un personaje único, un personaje histórico irrepetible. Se le rodea no solamente de las máscaras, también hay una serie de vasijas, de implementos de uso cotidiano, hay collares, hay incluso perlas y hay un baño de cinabrio, hay conchas, hay caracoles”, indicó Antonio Benavides, arqueólogo del INAH en Campeche.

Estas máscaras están hechas a similitud de los rostros de los gobernantes, cada indumentaria está realizada con jadeíta, corales y caracoles y cuentan con representaciones de flores y animales sagrados para los antiguos mayas.

Cada exhibición cuenta con diversos materiales multimedia como videos explicativos, objetos didácticos en donde los visitantes pueden tocar una copia de las máscaras, así como conocer las partes que la componen.

Con información de Gerardo Sánchez.

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