Este fin de semana inició la demolición del edificio de Álvaro Obregón 286 y la evaluación de daños en inmuebles vecinos.
En el 284, que es el edificio blanco, sí tuvo el nivel azotea, los dos niveles de arriba colapsados, el edificio de la mueblería, el 290, la parte de atrás está dañada. El porcentaje de daños sería de aproximadamente el 40% en ambos casos, de cada uno, explicó Gerardo Báez Pineda, director general de Construcción de la Secretaría de Obras de la CDMX.
Agregó que sí se deben demoler.
Tras 20 días del sismo que desplomó el edificio en el que murieron 49 personas, este lunes siguió el retiro de tres mil 500 metros cúbicos de cascajo producto de la demolición de los seis pisos del inmueble, del que hasta la fecha nadie se ha adjudicado la propiedad.
El costo lo está asumiendo ahorita la Ciudad de México a través de la Secretaría de Obras”, destacó Gerardo Báez Pineda.
Mientras lo que quedó del 286 es demolido, Luis Altamirano, unos de los dueños del edificio contiguo en donde había una mueblería, aseguró su edificio nunca había tenido problemas en temblores anteriores.
Es un edificio de 1930, muy bien construido, ha aguantado todo, desgraciadamente el edificio de al lado estaba mal construido, originalmente era para planta baja y dos pisos nada más y le aumentaron tres pisos más, no tenía muros de carga ni columnas”, destacó Luis Altamirano, propietario de edifico en Álvaro Obregón 290.
Ahora busca quien repare los daños en su edificio.
Luis Altamirano dijo “que imagina” que quien se hará cargo de los gastos será el dueño del edificio.
Se espera que en dos semanas se termine la demolición y retiro de escombro de este edificio colapsado.
Con información de Francisco Santa Anna.
LLH
