CLIMA Y FENóMENOS NATURALES

EU monitorea arribazón de sargazo en el Atlántico con cuatro satélites

Desde enero, la Universidad del Sur de Florida y la NASA monitorean la arribazón de sargazo en el Océano Atlántico, mediante el uso de cuatro satélites.

En el Caribe, las arribazones atípicas de sargazo empezaron en 2011; para ese año, las imágenes muestran que el área cubierta por el alga, frente a la Península de Yucatán, llegó a dos mil 800 kilómetros cuadrados.

Estos datos convierten a la arribazón de sargazo en la peor desde que se tienen registro.

El récord anterior se alcanzó en julio de 2015, cuando la mancha de esta alga alcanzó mil 200 kilómetros cuadrados.

La industria hotelera calcula sus pérdidas en millones de dólares.

Enrique de la Madrid, secretario de Turismo, señaló que “se corre la voz de que está llegando el sargazo a algunas de nuestras playas y esto lo hace menos atractivo”.

El funcionario de Turismo indicó que se solicitaron 60 millones de pesos del Fideicomiso Fondo de Desastres Naturales (Fonden), para limpiar las playas.

Hasta ahora, las autoridades han removido 120 mil metros cúbicos de sargazo de las playas, pero no ha sido suficiente.

Por ejemplo, en Puerto Morelos, uno de los municipios de Quintana Roo más afectados, más de 200 brigadistas extraen sargazo todos los días en toda su línea de costa y en unos 40 metros de la playa hacia el mar.

Gabriela Chacón, directora de playas de Puerto Morelos, dijo que limpian de sargazo 1.5 kilómetros de playa y en esa distancia recolectan aproximadamente 70 toneladas.

Científicos estadounidenses pronosticaron que la arribazón de sargazo continuará hasta octubre.

Los afectados buscan otras soluciones, como detener el alga antes de que llegue a la costa.

Conrad Bergwerf, presidente de la Asociación de Hoteles de la Riviera Maya, indicó que detener o desviar el sargazo en altamar “sería como mover el problema para otro lado, pero en este momento lo que está afectando es una de las fuentes de mayor ingreso de turismo, aquí de México”.

 

Con información de Alejandro Sánchez.

 

RMT