Estados Unidos indicó este lunes que espera alcanzar un acuerdo con Canadá y México sobre los aranceles impuestos a productos de acero por el 25 por ciento y del 10 a productos de aluminio
Al tiempo, instó a los gobiernos de la Unión Europea a desistir de la disputa por los aranceles impuestos a los metales ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), en una reunión mensual de arreglos de disputas con los representantes de dicho bloque.
La OMC analiza 12 peticiones sobre los aranceles impuestos por Estados Unidos y sus posteriores represalias desde marzo de 2018. El embajador estadounidense Dennis Shea comentó que Washington está “profundamente decepcionado” por la postura de la UE.
Animamos a los países europeos a que analicen con cuidado sus intereses más amplios a nivel económico, político y de seguridad”, afirmó Shea, según una transcripción de sus declaraciones.
No obstante, un funcionario comercial estadounidense señaló más tarde en el mismo encuentro que su país mantuvo discusiones constructivas sobre los aranceles con Canadá y México.
Estados Unidos espera que estas discusiones puedan concluirse de manera satisfactoria”, indicó el funcionario estadounidense.
China, Noruega, Rusia y Turquía han pedido también a la OMC que juzgue la legalidad de los aranceles estadounidenses, pese al argumento de Washington de que se trata de un asunto de seguridad nacional y, por tanto, está fuera de la jurisdicción de la institución.
No permitiremos que el Partido-Estado de China erosione fatalmente a las industrias del acero y el aluminio estadounidenses, de las cuales depende el Ejército de Estados Unidos y, por extensión, la seguridad global”, afirmó Shea.
Los reclamos sobre seguridad nacional fueron un tabú durante gran parte de los 23 años de historia de la OMC, porque los diplomáticos comercial temían un efecto dominó en el que los países se acogerán a este argumento para librarse de un amplio abanico de obligaciones. Sin embargo, el embajador Shea sugirió que sería incluso peor si intentan desafiar el argumento de Washington.
Estados Unidos quiere ser claro: si la OMC busca revisar una invocación (de exención por seguridad nacional), esto minaría la legitimidad del sistema de arreglo de disputas de la OMC e, incluso, la viabilidad de la OMC en su conjunto”, declaró.
Con información de Reuters
asa.
