“Cuando uno toma una decisión siempre va a haber algunos que lo verán negativamente y otros que lo verán de forma positiva. Pero, creo que, al final, esto moverá la pelota hacia adelante en el proceso de paz”, aseguró Haley en una entrevista.
Haley defendió así la decisión que tomó esta semana el presidente de EU, Donald Trump, de reconocer a Jerusalén como capital de Israel y ordenar que se traslade allí la embajada estadounidense en el país, que actualmente se encuentra en Tel Aviv.
La decisión ha comprometido el papel de Washington como mediador de paz y ha disparado la tensión en la región con decenas de protestas en país árabes y hasta una declaración de condena de los ministros de Asuntos Exteriores de la Liga Árabe, que pidieron a Trump que se retracte de su decisión.
En su entrevista con CNN, Haley reconoció que su Gobierno esperaba reacciones negativas, pero insistió en que reconocer a Jerusalén como la capital israelí ayudará a la paz.
En ese sentido, consideró que Trump “ha quitado a Jerusalén” de la mesa de negociaciones, de forma que los líderes israelíes y palestinos pueden ahora abordar otros temas, como Jerusalén Este, que los palestinos reivindican como capital de su futuro estado y que Israel ocupó en 1967.
Tras su anexión, la ONU llamó a la comunidad internacional a retirar sus legaciones de la Ciudad Santa.