POLíTICA

Etiopía lanza misiles contra la capital de Eritrea

Observadores temen que el ataque arrastre a Etiopía, el segundo país más poblado de África, a una guerra comunitaria sin control que desestabilice toda la región del cuerno africano

Varios misiles lanzados desde la región etíope de Tigré cayeron la noche de este sábado 14 de noviembre en la capital de Eritrea, Asmara, una escalada importante que refuerza el temor de que el conflicto entre Adis Abeba y las autoridades de esta región rebelde degenere.

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Dos diplomáticos basados en Adis Abeba, que pidieron el anonimato, informaron a la AFP que varios misiles cayeron el sábado cerca del aeropuerto de Asmara.

La emisora de radio de la oposición eritrea Erena, con sede en París, también informó, citando el testimonio de habitantes, que “cuatro” misiles impactaron en Asmara.

Ningún dirigente del Frente de Liberación de los Pueblos de Tigré (RPLF), partido que dirige la región y que desafía desde hacer meses la autoridad del gobierno federal etíope, no pudo ser contactado por el momento.

El comando de las fuerzas de Tigré reivindicó el sábado el lanzamiento en la víspera de “misiles” contra los aeropuertos de Bahir Dar y Gondar, dos localidades de la región etíope vecina de Amhara, desde donde despegan aviones federales que bombardean la región, según el mismo.

También acusó de nuevo a Eritrea de apoyar al ejército federal etíope permitiendo que la aviación despegue desde territorio eritreo y de participar en los combates en Tigré a pedido de Adis Abeba.

Por ello, había amenazado con lanzar misiles en “represalia” contra Asmara y Masaua, puerto eritreo en el mar Rojo.

“Aunque los ataques partan de Asmara (capital de Eritrea, ndlr) o de Bahir Dar (…) habrá represalias, dispararemos misiles contra objetivos escogidos, además de los aeropuertos”, advirtió el portavoz del comando central de Tigré, Getachew Reda, en la televisión local Demtsi Woyane TV.

No es la primera vez que las autoridades de Tigré acusan a Eritrea de implicarse en el conflicto actual. El cerrojo informativo impuesto en la región y las restricciones a los desplazamientos de periodistas hacen imposible verificar las informaciones de uno y otro campo.

El viernes, el gobierno etíope aseguró que las fuerzas del TPLF estaban “agónicas” tras las “fuertes pérdidas” infligidas por el ejército federal.

Eritrea es el enemigo jurado del Frente de Liberación de los Pueblos de Tigré (TPLF), partido que gobierna en la región de Tigré y que ha controlado durante cerca de 30 años el aparato político y la seguridad en Etiopía.

Los disparos contra Asmara suponen una escalada mayor en el conflicto en Tigré, que muchos observadores temen que arrastre a Etiopía, segundo país más poblado de frica con 100 millones de habitantes y crisol de culturas, a una guerra comunitaria sin control que desestabilice toda la región del Cuerno de frica.

Eritrea podría querer también saldar viejas cuentas con el TPLF.

Etiopía y Eritrea se enfrentaron en una cruel guerra entre 1998 y 2000, cuando el TPLF ejercía el poder en Adis Abeba. Las relaciones entre los dos países fueron muy tensas hasta que Abiy Ahmed se convirtió en primer ministro en 2018 y logró la paz con Asmara, lo que le valió el premio Nobel en 2019.

Abiy, que se convirtió en primer ministro gracias a un fuerte movimiento de protesta popular nacido en las regiones oromo y amhara, las dos principales etnias del país, ha ido apartando progresivamente del poder al TPLF tensando las relaciones.

El 4 de noviembre lanzó una operación militar en Tigré para restablecer, según él, las “instituciones legítimas”.

Con los disparos de “misiles” hasta la región amhara y Eritrea, el TPLF ha mostrado su capacidad de llevar el conflicto lejos de su feudo. Ello, pese que el general Berhanu Jula, jefe del Estado Mayor de el Ejército Federal, aseguró el 5 de noviembre que la “guerra no llegaría al centro del país” y “acabaría” en el Tigré.

Aunque el TPLF asegura que “el conflicto no afecta a los civiles amhara”, viejos diferendos territoriales oponen a estos y a los tigrenses (6% de la población del país).

Las tensiones son frecuentes entre las dos comunidades que se enfrentaron violentamente en el pasado.

Miles de milicianos amhara (segunda etnia más numerosa, después de los oromo) luchan en Tigré junto al ejército federal etíope contra el TPLF, según las autoridades regionales.

El jueves, Aministía Internacional denunció la “masacre” de civiles en Tigré, según testigos que afirman que las víctimas eran amhara que fueron asesinadas por fuerzas del TPLF, lo que el presidente de Tigré, Debretsion Gebremichael, ha desmentido.

Con información de AFP

AOV