Miles de personas de varios países salieron a las calles para manifestarse en el marco del Día Internacional del Trabajo.
En Cuba, miles desfilaron en la Plaza de la Revolución de La Habana para mostrar su apoyo al liderazgo de Raúl Castro y del nuevo presidente Miguel Díaz-Canel.
En España, exigieron aumento salarial, pensiones dignas, así como igualdad entre hombres y mujeres en el sector laboral.
En la Plaza Roja de Moscú demandaron salarios dignos y rechazaron el aumento de la edad de jubilación. Recientemente, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, admitió que es inaceptable que trabajadores con un salario fijo en ese país, vivan en la miseria.
En tanto, la Confederación de Sindicatos Alemanes exigió al gobierno que implemente con rapidez y en su totalidad las mejoras laborales prometidas en su acuerdo de coalición.
Los mayores sindicatos italianos demandaron mayor seguridad en las empresas debido a que de acuerdo con el Observatorio Independiente de Boloña, en lo que va del año, han muerto 220 personas por accidentes laborales.
En Grecia, Austria, Irak, Hong Kong y Taiwán, se realizaron marchas pacíficas en demanda de mejores condiciones para los trabajadores.
En algunos países, las marchas de tornaron violentas. En Estambul, Turquía, 77 personas fueron detenidas cuando intentaron romper el cerco policiaco para llegar a la Plaza Taksin.
En Filipinas fue quemada una figura de cartón que simulaba al presidente Rodrigo Duterte.
En Francia, también se registraron disturbios. Los manifestantes quemaron objetos y vehículos, mientras que la policía utilizó tanquetas de agua para controlar la situación.
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Con información de Elsa Valdés
HVI