CRIMEN Y SEGURIDAD

Estalla la violencia postelectoral en Kenia; hay al menos cuatro muertos

Al menos cuatro muertos por disparos dejan violentas protestas postelectorales en Kenia donde se teme que haya una cifra más elevada de víctimas

Al menos cuatro personas han muerto por disparos en las protestas postelectorales que se registran en diferentes zonas de Kenia, donde se teme que haya una cifra más elevada de víctimas, informaron varias organizaciones.

Uno de los manifestantes murió en la población de Kisumu, según confirmó un observador de Human Right Watch; otros dos en el barrio chabolista de Matahare (Nairobi), constataron fuentes de la ONG Compromiso con la Comunidad de Mathare; y el cuarto falleció en la localidad de Siaya, según medios locales.

Un manifestante que apoya al líder de la oposición Raila Odinga está cerca de los neumáticos en llamas durante los enfrentamientos en Kisumu, Kenia (Reuters)

Las protestas continúan en estos momentos en diferentes puntos del país. En Kisumu la Policía ha cortado el acceso al centro de la ciudad y en el suburbio de Kibera, en la capital, las fuerzas de seguridad lanzan gases lacrimógenos contra manifestantes y periodistas, a quienes impiden acercarse.

La situación es especialmente tensa en Kibera, donde un periodista de la televisión local KTN fue arrestado esta mañana tras informar de que la policía lanza gases lacrimógenos contra los medios para que no accedan a los puntos de protestas.

“No tengo tiempo para hablar con periodistas, estamos llevando a nuestros vecinos a los hospitales, la gente está muriendo”, dijo Ken Okoth, diputado de la coalición opositora por la circunscripción del citado suburbio, en el que residen cerca de un millón de personas. Allí, las protestas están dando lugar a saqueos de viviendas y comercios, ha barricadas en las calles y los manifestantes caminan armados con palos y piedras.

“Hay tiendas de kikuyus (tribu a la que pertenece el presidente Uhuru Kenyatta) quemadas y saqueos”, dijo a Rosemary Odiambo, una vecina de Kibera.

Además, Médicos sin Fronteras informó a través de su cuenta de Twitter que han atendido a 19 heridos desde la pasada noche en el barrio de Mathare (Nairobi)

La violencia estalló anoche, después de la coalición opositora rechazara la reelección del presidente y dijera que la Justicia ya no constituía una opción.

GOBIERNO DE KENIA ATRIBUYE VIOLENCIA A CRIMINALES AISLADOS         

El Gobierno de Kenia negó que haya manifestaciones con víctimas mortales en diferentes puntos del país, y aseguró que únicamente se han registrado incidentes violentos “aislados” provocados por “criminales” que han recibido una respuesta “apropiada” por parte de la Policía.

El ministro del Interior en funciones, Fred Matiang’i, aseguró en una rueda de prensa que todo son “rumores y mentiras”, y reiteró que el país es “seguro”.

Algunos de los principales barrios de Nairobi e importantes poblaciones como Kisumu viven desde anoche violentas protestas en contra de la reelección del presidente Uhuru Kenyyata, en las que han muerto al menos cuatro personas por heridas de bala.

Al respecto, Matiang’i aseguró no tener constancia de víctima mortal alguna ni de que los agentes hayan disparado contra manifestantes, porque a su juicio ni siquiera hay tales manifestaciones.

Se trata de incidentes aislados como “quema de autobuses y casas, o destrozo de comercios”, actos perpetrados por “criminales oportunistas”, pero no protestas organizadas.

“La Policía no ha utilizado fuerza desproporcionada. Quien diga eso está mintiendo y difundiendo rumores”, aseveró.

“Las protestas pacíficas están protegidas por la Constitución y la ley”, afirmó, pero las personas que han salido a la calle “no son manifestantes, sino criminales” que están poniendo en riesgo la vida de otras personas y destruyendo propiedades.

“Hay que distinguir entre protestas pacíficas que ampara la ley y los criminales oportunistas”, por lo que recordó que “la Policía responderá de manera diferente en cada caso”.

En palabras de Matiang’i, disfrutar del derecho a manifestarse “no permite a los ciudadanos infringir el derecho de otros”.

Los altercados comenzaron en el mismo instante en el que la comisión electoral anunció de manera oficial la victoria del mandatario, a quien la oposición acusa de haber amañado los comicios.

La coalición de la oposición, cuyo líder, Raila Odinga, no reconoce los resultados y se autoproclama vencedor, ha dicho públicamente que “la justicia no es una opción”.

En 2007, Odinga también rechazó los resultados y dio pie a una ola de violencia en la que murieron más de 1,100 personas.

HVI