Un tiroteo letal entre las fuerzas de seguridad y los milicianos que se oponen al gobierno militar en Myanmar estalló el martes 22 de junio de 2021, en la segunda ciudad más poblada del país, luego de que se realizó una redada en un inmueble que la junta militar describió como un escondite de “terroristas“.
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Por lo menos ocho personas fallecieron en el tiroteo en Mandalay, reportó el servicio de noticias de Myawaddy Television, bajo el control militar.
La junta militar y los medios estatales generalmente usan la palabra “terroristas” para referirse a los miembros del movimiento de resistencia armada que se alzó contra la toma militar perpetrada en febrero y que derrocó al gobierno electo de Aung San Suu Kyi.
Un video que circuló ampliamente en redes sociales mostraba a un soldado en las afueras de la propiedad asediada disparando una granada propulsada por cohete contra el inmueble, que fungía como casa de huéspedes.
No fue posible confirmar de momento la autenticidad del video, pero los residentes de la zona densamente poblada reportaron enfrentamientos que parecían violentos en los que participaron unos 50 soldados. Informaron haber escuchado explosiones.
La oposición inicial a la toma de poder por parte de la junta adoptó la forma de una resistencia no violenta, que incluyó marchas y protestas pacíficas, pero los militares hicieron uso de la fuerza letal, provocando la muerte de cientos de manifestantes y desatando una autodefensa activa.
La oposición violenta al gobierno militar se intensificó n las últimas semanas y se registraron atentados con bombas y asesinatos de funcionarios locales vinculados a la junta militar. Rara vez esos ataques fueron reivindicados.
Los opositores armados a la junta militar se organizaron para formar unidades de lo que llamaron la Fuerza de Defensa Popular, con el objetivo final de formar un ejército federal que pueda desafiar a la junta gobernante.
Algunos activistas que recurrieron a la resistencia armada que recibieron entrenamiento militar de grupos de minorías étnicas en zonas fronterizas, que desde hace mucho tiempo se han enfrentado al gobierno central en busca de una mayor autonomía, pero el alcance de su ayuda no está claro.
Mensajes publicados en las redes sociales que afirmaban hablar en nombre de la rama en Mandalay de la Fuerza de Defensa Popular dijeron durante el tiroteo del martes por la mañana que era el inicio de un levantamiento de guerrilla urbana. Sin embargo, no había indicios de alguna otra acción significativa contra la junta militar.
Con información de AP
RVC
