POLíTICA

Atributos de candidatos y su influencia sobre electorado, análisis en Estrictamente Personal

Roy Campos, director de Consulta Mitofsky; Jorge Buendía, director de Buendía & Laredo, y el especialista Rafael Cardona, analizaron este miércoles en “Estrictamente personal” con Raymundo Riva Palacio, los atributos de los candidatos presidenciales y cómo influyen en el electorado.

Jorge Buendía manifestó que las encuestadoras miden todos los atributos tradicionales, desde honradez, inteligencia, liderazgo, capacidad, cercanía con la gente, pero esto varía por candidato, ya que diferentes candidatos tienen diferentes ventajas en términos de atributos.

“Aquí en términos estratégicos, tú lo que quieres es que los atributos que son tu fortaleza sean la debilidad del otro… si tú eres honesto quieres enfatizar que los otros no lo son, si tú tienes cercanía con la gente quieres enfatizar que los otros están alejados del sentir popular, es como parte del juego”, señaló Buendía.

El director de Buendía & Laredo añadió que hay un tema central, que es el de la credibilidad y parte del problema es cómo logra el candidato convencer al electorado de que cuenta con ese atributo.

Puntualizó que sobre este tema existe una gran brecha entre lo que dicen los candidatos y lo que pasa en la realidad.

Para Roy Campos, director de Consulta Mitofsky, a López Obrador se le ve, en el imaginario colectivo, como un hombre honesto, terco, pero en la parte de tenacidad, es decir tiene atributos positivos, su cercanía con la gente y que habla como ésta, sabiéndose comunicar muy bien.

Sin embargo, añadió Roy Campos, López Obrador también tiene atributos negativos como que es visto como impositivo y como que en este momento, que está aceptando a gente de todo tipo, se está pasando en “el buena onda”.

Según Jorge Buendía todo esto se da en términos relativos pues a López Obrador se le reconoce más su cercanía con la gente, su honestidad y en menor grado otros atributos, pero la categoría es “la que te define cuál es tu techo”.

“A lo mejor honestidad es tu virtud o tu atributo mejor calificado, pero no es que el cien por ciento de la población te lo reconozca. La categoría sí ciertamente te constriñe, te pone un techo”, especificó. Añadió que por otro lado, la gente piensa que todos los políticos son inteligentes.

De acuerdo a Roy Campos, a José Antonio Meade también se le reconoce honestidad y eficiencia de gobierno, pero tiene un gran defecto que es el PRI.

“Dentro del PRI aparece complicidad, eres honesto, pero cómplice… no porque tú te hayas enriquecido sino porque permitiste enriquecimientos”, especificó Campos.

Agregó que en el caso de Ricardo Anaya, “un hombre joven, echado para adelante”, se le reconoce hasta valentía, pero tanto ataque le quitó la etiqueta de honestidad y en la parte de los atributos negativos lo consideran conflictivo pues para llegar a la candidatura “prácticamente tuvo que arrasar a todo mundo”, entonces generó conflicto.

Campos señaló que esto ha sido usado por los enemigos de Anaya para calificarlo como un “hombre malo”.

Sobre la postura de José Antonio Meade en las encuestas, Roy Campos dijo que este candidato tenía un gran problema: “cómo no perder la base priísta y se dedicó a asegurar su base priísta, pero en eso de asegurarse su base priísta se echó al PRI encima, se generó, por un lado el piso pero por otro el techo, y entonces ya lo ha evitado crecer porque su principal defecto se llama PRI”.

El analista Rafael Cardona cuestionó si de verdad Meade ha logrado el convencimiento de la base priísta pues a su parecer existe una “rebelión sorda y un desencanto muy profundo dentro del partido”.

Según Jorge Buendía, director de Buendía & Laredo, cuando la gente ve a los candidatos y a sus atributos lo que ve en realidad es “todo el paquete” y no es que digas en abstracto “éste tiene tal característica”, sino que lo estás viendo a través del lente partidista, ya sea “el que tú tienes, el que te gusta, el que rechazas, como el que trae el otro, por eso cuesta mucho trabajo proyectar atributos”.

Ante la pregunta de qué tanto pesan los atributos en el elector al momento del voto, Buendía señaló que éstos importan muchísimo si se considera que le pertenecen y son específicos a cada candidato y si hay un voto por persona. Destacó que los ciudadanos ya votan por las personas y no tanto por los partidos.

Roy Campos discrepó y señaló que no se vota por la persona sino por lo que significa la persona, es decir “el conjunto de atributos termina dándote el significado”. Ejemplificó con el caso del expresidente Vicente Fox y señaló que la gente votó por éste no porque lo quisieran a él en la Presidencia sino porque significaba el cambio.

Sobre quién significa el cambio hoy en México, el director de Consulta Mitofsky destacó que Ricardo Anaya está tratando de decir “nosotros somos el cambio” y de hecho es “el pleito que está haciendo Anaya con López Obrador porque éste promete el cambio verdadero, el cambio profundo”.

Para Jorge Buendía, López Obrador puede tener mayor credibilidad en el tema del cambio porque no ha sido gobernante a nivel federal, mientras que el PAN y el PRI han gobernado en los últimos sexenios.

Respecto a los debates, el analista Rafael Cardona dijo que éstos no son vistos por los ciudadanos como una confrontación de ideas sino como un encuentro de personas que se pelean, una especie de pugilato.

Añadió que “quieren tres en el ring y un señor dice ‘yo a ese ring no me voy a subir porque todo eso lo hacen para echarme montón, y ellos necesitan exhibir una fuerza que solamente les voy a dar con mi presencia y entonces me voy’”.

Al respecto Roy Campos destacó, en referencia velada a López Obrador, que es necesario ver cómo lo perciben sus seguidores, si como alguien que tiene razón o como alguien miedoso.

Para los seguidores del PAN o del PRI esta postura es vista como “tienes miedo de debatir con nosotros”, pero él (López Obrador) está protegiendo a su grupo.

Para Jorge Buendía todo esto tiene que ver con una discusión medio prehistórica que tiene que ver con el caso mexicano, pues en Estados Unidos quien va delante en las encuestas no se niega a ir a los debates porque el costo político es muy alto.

Aseveró que en México el proceso electoral no está estructurado para definir a un ganador sino para que pase el tiempo y “nadar de muertito”.

“No es un sistema diseñado para que haya competencia política y eso tiene pues muchas perversiones en la calidad de quienes resulten elegidos”, dijo el director de Buendía & Laredo.

Para Roy Campos el debate es “un momento de riesgo” y la elección es un debate, y para Jorge Buendía ni siquiera hay la creencia de que las elecciones las ganan los candidatos, sino lo ganan los aparatos o ganas con la ayuda del Gobierno, pero no es una cosa que se gana de uno a otro como en el pugilato.

Según Rafael Cardona, en México los debates son como la lucha libre que se hace en un nuestro país, una mezcla entre lo atlético, lo deportivo y lo teatral. Agregó que los debates nunca han permitido la comparación entre programas, ideas o ideologías porque en México la política no tiene ideología, los partidos no tienen ideología, sino que tienen una plataforma meramente conceptual, que se “la puedes prestar a uno u a otro y le queda a cualquiera”.

Respecto a si los debates dan o quitan puntos, Roy Campos manifestó que te los pueden quitar o ganar, ya que un debate es como una entrada a pits, donde “la escudería se puede equivocar y ahí puedes perder unos minutos o unos segundos… entonces entras a pits, cuando entran todas las escuderías tratan de ganar un poquito más en tiempo o de perder un poquito más, pero define un nuevo inicio, o sea, salen los carros, las llantas con nueva velocidad… cada debate implica un nuevo momento de la campaña”, puntualizó.

Campos agregó que el debate inicia días antes y que seguramente antes del 22 de abril vamos a ver en los medios algún asunto que obligue a los candidatos a tomar una postura ese día.

Para Jorge Buendía otra cosa importante es que se juega con las expectativas de quién va a ganar y que de hecho la frase de López Obrador de “yo no hablo de corridito” seguramente la va repetir en el debate, un “poco para vacunarse, para decir ‘yo no soy como éstos, yo tengo otra manera de ver’”.

Agregó que en un proceso electoral “tan acartonado, tan condicionado por la legislación, los debates son esos pocos momentos institucionales que te permiten cambiar a dinámica de la campaña”. Reiteró que estamos en un proceso electoral demasiado acartonado. “No hay escrutinio en los medios porque los candidatos no quieren asistir y no hay costos… no hay posibilidad de errores porque está muy acartonado”.

 

Con información de FOROtv

AAE