El noticiero comienza con la sección de noticias y se entrelaza con entrevistas, secciones varias como deportes, y hasta encuentran espacio para un comercial.
Es el noticiero escolar que se realiza en la Escuela Primaria ‘Amado Nervo’, ubicada en Atizapán de Zaragoza, Estado de México.
A iniciativa del maestro de computación de la escuela, los niños aprenden a ser reporteros, conductores, camarógrafos, editores, con los pocos recursos con los que cuentan, un micrófono, un teléfono celular y una computadora.
“Cada uno tiene un puesto, y ese es el objetivo, ir desmenuzando la habilidad que tiene cada alumno”, dijo el maestro de computación Marco Antonio García Alcázar.
Para elaborar el noticiero, seleccionan a los niños que son más aptos, todos de sexto año, y en todo caso, que les guste.
Estudiantes de la primaria Amado Nervo, en Atizapán de Zaragoza, realizan un noticiero en su escuela. (Facebook Escuela Primaria Amado Nervo)
Hasta ahora, tienen tres emisiones de su noticiero, que se publica en la plataforma de la escuela, para que los padres de familia puedan observarlo.
Además de obtener una buena calificación en clase, estos niños logran otros beneficios que tienen que ver con su desarrollo personal.
“Pueden aprender a pronunciar bien las palabras, ortografía, buscar bien la información, improvisar que es lo que nos ha ayudado mucho y sale mucho mejor el trabajo de lo que lo hubiéramos planeado. Nos ayuda a la lectura, nos ayuda a empezar a no tenerle miedo a la cámara, a tener más confianza en sí mismos”, enfatizó el profesor García Alcázar.
A diferencia de otros, los niños que asisten a esta escuela, ubicada en una zona marginada del Estado de México, ya tienen un paso adelante en materia de programas de cómputo.
“Los niños de hoy ya pueden programar, pueden editar videos, hacer casas en tercera dimensión, programar robots, desarrollar robots”, reiteró el maestro Marco.
Pero lo más sorprendente de esta historia es que el maestro Marco Antonio García no está registrado en la nómina de la escuela. Con la autorización del director, trabaja prácticamente de manera altruista, recibiendo sólo 5 pesos por cada alumno que asiste a su clase.
Con información de Karina Cuevas
KAH
