El pasado 13 de enero, Magdalena Aguilar Romero, nutrióloga, de 25 años de edad, salió de su casa en Taxco, Guerrero, para ir a su trabajo, en un Centro de Salud.
Por la tarde, recogería a sus dos hijos, un niño de seis años y una niña de cuatro, en la casa de su expareja, sin embargo, nunca llegó.
Omar Jalil Flores Majul, alcalde de Taxco, indicó que Magdalena “tuvo una discusión muy fuerte con el marido y después ya no apareció”.
Sus familiares señalaron que la última vez que vieron a Magdalena fue cerca de una cancha deportiva de Los Adobes.
La noche del lunes, durante un operativo, las autoridades llegaron hasta un negocio en la calle Tercera de Guadalupe, en el barrio de Los Adobes.
El local, que funcionaba como centro botanero, es propiedad de César Gómez Arciniega, expareja de Magdalena y padre de los menores. Adentro se encontraron los restos de la mujer.
El cuerpo de Magdalena fue hallado en un refrigerador, detalló el alcalde de Taxco.
Roberto Álvarez Heredia, vocero del Grupo de Coordinación Guerrero, informó que “según los primeros indicios de la Fiscalía General del Estado, la expareja es el principal sospechoso”.
Personal de la Fiscalía General de Guerrero, especializado en delitos contra la mujer, iniciaron las investigaciones para ubicar al presunto responsable del crimen.
Según informaron, César Gómez habría contado con la complicidad de dos personas más, para desmembrar el cuerpo de la mujer.
Este martes, decenas de personas acompañaron a familiares y amigos de Magdalena a una misa, en la iglesia de Santa Prisca.
La procesión rumbo al panteón se convirtió en una exigencia para esclarecer el feminicidio.
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Con información de Janosik García.
RMT
