ARTE Y CULTURA

Limpian y visten restos de difuntos en Pomuch, Campeche

Desde hace 20 años, cada Día de Muertos, la indígena maya Rita acude al cementerio de Pomuch, a unos 70 kilómetros de la ciudad de Campeche, para visitar la tumba de su padre.

“Papacito siempre te recordamos y te hemos querido hasta la fecha, aun cuando mi mamá se haya quedado sola con nosotros, hasta la fecha te hemos querido igual que a ella”, externó Rita Coox Tun, habitantes de Campeche.

Como lo marca la tradición heredada por sus ancestros mayas, el papá de doña Rita estrenará vestimenta.

Y como el Día de los Fieles Difuntos es de fiesta, los muertos que reposan en este cementerio de Pomuch, tienen derecho a vestir ropas nuevas.

En Pomuch, la muerte se acaricia, se apapacha y se contempla. (Notimex)

Pomuch es una comunidad maya localizada al norte del Estado de Campeche. Cada año sus habitantes vienen a limpiar los restos óseos y cambiar los multicolores vestidos de sus muertos.

Para que los muertos estrenen vestido se realiza una ceremonia muy especial.

Primero se sacan los restos de los difuntos y se limpian los huesos uno por uno.

“Lo que nosotros hacemos es limpiarlo, haz de cuenta que es un como un baño para ellos, para que estén limpios cada año”, dijo Rita Coox Tun, familiar.

Los vestidos son pequeños manteles en tela blanca con multicolores bordados que se colocan en el fondo de pequeñas cajas, arriba de los restos óseos, la calavera del difunto, siempre vigilante.

“Muchos se mueren sus familiares y ya ahí quedan en el olvido, no los recuerdan, no les hacen ningún rezo como está acostumbrado acá. Ahora sí que veneramos a los muertos porque en sí para nosotros no están muertos, siguen con nosotros”, indicó Marlene Canché, familiar.

Una vez que se colocó el nuevo vestido al difunto se realizan cantos y rezos, la mayoría en maya.

Es una tradición que traspasa fronteras y que asombra a los visitantes.

“Una costumbre muy muy bonita porque en mi país tenemos miedo de la muerte y así el sentido es diferente. Es más, como familia y casi una celebración”, destacó Nancy Kudrich, visitante de EU.

El cementerio de Pomuch parece cobrar vida con la alegría de un pueblo que, con respeto, pero sin temor cambia el vestido de sus difuntos para celebrar la fiesta de la muerte.

Con información de Gerardo Sánchez.

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En Pomuch, la muerte se acaricia, se apapacha y se contempla. (Notimex)