Hacer que la ayuda humanitaria llegue a manos de los afectados por el sismo de 8.2 grados es una tarea compleja, pero se realiza con eficacia.
Todo inicia en los centros de acopio, donde reciben las donaciones, las clasifican y embalan.
Los paquetes son trasladados a instalaciones de la Secretaría de la Defensa Nacional, que las transporta en aviones de las Fuerza Aérea Mexicana hasta Chiapas y Oaxaca.
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En la Base Aérea Número 2, en Ixtepec, Oaxaca, por ejemplo, el personal militar la descarga de los aviones y acomoda en el hangar.
Los encargados de manejar las despensas en el Centro de recepción y distribución son elementos de la Marina, Ejército, Policía Federal y voluntarios de la Cruz Roja Mexicana. (Twitter@alejandromurat)
La ayuda es subida en camiones para ser llevada por tierra a sitios donde hay gente que requiere víveres.
Desde el viernes, se implementó un puente aéreo en la región del Istmo para hacer llegar la ayuda humanitaria a las comunidades más alejadas, afectadas por el terremoto.
(Twitter @CruzRoja_MX)
“Tenemos 15 helicópteros que el día de ayer hicieron 92 servicios aéreos para estar abasteciendo a las comunidades más alejadas y que no se puede llevar a cabo el transporte por vehículo. Entonces, en este sentido, consideramos que ya estamos llevando a cabo el abastecimiento completo a toda la región del Istmo”, dijo general de División, Alfonso Duarte, comandante de la Octava Región Militar.
Las entregas de víveres comenzaron en los 29 municipios más afectados por el terremoto en Oaxaca. (Twitter gob.mx)
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Este fin de semana, un helicóptero de la Marina y uno de la Policía Federal volaron casi media hora hasta Magdalena Tequisistlán para repartir la ayuda.
“Sí está un poco duro, todavía hay muchas casas tiradas y estamos tratando de ayudar, de apoyar en lo que se puede”, mencionó Juan de Dios Jiménez, afectado por el sismo.
“Primero estábamos mal, pero como ya hay comedores, ya hay para comida, desayuno y cena. Estamos muy bien atendidos. Y luego la despensa”, señaló Nelly de la Rosa, afectada por el sismo.
La labor de los soldados incluye la cercanía con los afectados, como este teniente coronel que platica con los niños de la localidad.
Una clínica de salud en la ciudad de Juchitan, Oaxaca, se derrumbó tras un terremoto con epicentro en Chiapas. (Getty Images)
En números, la ayuda entregada por las Fuerzas Armadas en Oaxaca alcanzó al mediodía de este sábado: 150 mil 34 despensas.
“Este artículo equivale a tres días abastecimiento para cuatro personas, esto significa que se ha abastecido a 600 mil personas”, dijo el general Duarte.
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Además, 621 mil 684 litros de agua, 14 mil 715 colchonetas y 20 mil 284 cobertores, entre otros, de una lista de 25 productos.
Inmueble dañado en Oaxaca. (Foto: EFE)
“Ya una vez identificada la población vulnerable, que está sin un hogar, es donde nos estamos concentrando para el abasto de alimentos, de agua, para que tengan un lugar en el que quedarse mientras se limpian las calles, mientras se limpian las viviendas”, dijo Rosario Robles, titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu).
“Con este tipo de tragedias no podemos permitir que se lucre. Entonces, hemos nosotros de manera institucional, establecido a las Fuerzas Armadas como los únicos que pueden hacer esta dispersión”, dijo Alejandro Murat, gobernador de Oaxaca.
Habitantes de Juchitán, Oaxaca, permanecen en la intemperie tras el sismo del jueves 7 de septiembre. (Foto: EFE)
Rosario Robles, secretaria de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, junto con Alejandro Murat, gobernador de Oaxaca, supervisaron la operación para el reparto de ayuda humanitaria.
Con información de Arturo Cerda
JLR
