“Aquí vivía mi papá, mi mamá y sus nietos, también teníamos una pequeña papelería”, relató Brígido Mazariegos, habitante de Paredón, Chiapas, al ver los escombros de la que fue su casa durante más de 40 años.
A la familia Mazariegos solo le quedan los recuerdos de lo que fue su vivienda durante 40 años. Hasta el jueves pasado, la casa ubicada en el Barrio Las Flores, en Paredón, la casa estaba en pie, pero con el sismo, la casa sufrió daños severos y sus siete ocupantes tuvieron que refugiarse con vecinos.
“Ahí nacimos, ahí jugamos, ahorita ya no nos queda más que aceptar la realidad”, dijo Brígido.
Una semana después del sismo, la casa de la familia Mazariegos fue una de las primeras en ser demolida.
“Vinieron a darle el veredicto final, dijeron que iba a ser demolida la casa, totalmente destruida”, confirmó.
“Hasta ahorita hemos apoyado en la demolición de 20 casas. Con personal militar se ha apoyado la remoción de escombros de mil 300 metros cúbicos”, indicó Lucio González, comandante del 61 batallón de Infantería de Tonalá, Chiapas.
En el Barrio Las Flores, Delia se ganaba la vida vendiendo licuados y raspados. Hoy sus implementos están desperdigados dentro de lo que fue su casa.
Su vivienda, donde habitaban dos familias más, también será demolida. Ella espera que la reconstrucción no tarde mucho.
“No nos van a construir como estaba, lógico es que no, pero algo tal vez vamos a recuperar”, dijo Delia, damnificada de Paredón, Chiapas.
Con información de Raymundo Pérez Arellano
LHE
