ECONOMíA

Banco de Inglaterra mantiene tasas de interés

El Banco de Inglaterra mantuvo nuevamente el jueves sus tasas de interés en mínimos históricos y recortó sus pronósticos de crecimiento de la economía británica en 2017 y 2018 debido a que el impacto del Brexit está pesando sobre la capacidad de gasto de las familias.

Pero el gobernador del BoE (por sus siglas en inglés), Mark Carney, y el resto de las autoridades de la entidad reiteraron su mensaje a los mercados financieros respecto a que podrían subir los costos de endeudamiento a un rango levemente más alto de lo que esperan los inversores en los próximos tres años, posiblemente en el lapso de un año.

Enfrentado con la incertidumbre sobre el impacto del Brexit en la quinta mayor economía del mundo, el BoE dijo que sus autoridades votaron 6-2 a favor de mantener la tasa de interés clave en 0.25 por ciento.

El Banco de Inglaterra también mantuvo sus programas de compras de activos y dijo que su esquema de créditos terminaría, tal como estaba previsto, en febrero del 2018.

Hace unas semanas, los inversionistas habían comenzado a incorporar la posibilidad de que el Banco de Inglaterra pudiera subir sus tasas de interés este mes por primera vez en una década.

El gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, advirtió que la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE) ya está afectando a la economía británica y ha frenado posibles inversiones en el país.

La incertidumbre sobre la futura relación entre Londres y el resto de socios europeos “está pesando sobre las decisiones de las empresas y hogares, y frena tanto la oferta como la demanda”, señaló Carney.

El gobernador del Banco de Inglaterra sostuvo que el proceso del Brexit ha provocado que las compañías “estén menos dispuestas a ofrecer mayores aumentos salariales, dado que no está claro cuál será su acceso al mercado (europeo) durante los próximos años”.

“El límite de velocidad de la economía (británica), si se me permite decirlo así, se ha hecho más lento”, señaló Carney.

Londres activó su salida del bloque comunitario en marzo; está previsto que el proceso concluya dos años después.

En junio, Londres y Bruselas comenzaron a negociar las condiciones del divorcio, un diálogo que la UE espera concluir en otoño de 2018, a fin de que todas las partes puedan firmar y ratificar el acuerdo antes de la fecha límite del 29 de marzo de 2019.

 

 

tfo