Las actividades de Felipe de Jesús Pérez Luna, alias “El Ojos”, no pasaron desapercibidas para los habitantes de la colonia La Conchita Zapotitlán en Tláhuac.
“Nadie le hablaba por lo mismo, porque era muy prepotente, sí veíamos mucho movimiento, pero no podíamos hacer nada porque era meternos en problemas”, dijo un vecino de la colonia La Conchita que habló bajo condición de anonimato.
A veces había diez, 15, 20 personas con armas de alto calibre, siempre traían cuernos de chivo, rifles de asalto, armas largas”, relató.
Nuestro informante aseguró que el narco en Tláhuac llegó hace más de una década y se intensificó hace dos años.
Afirmó que los moto taxistas de la zona conocida como la Nopalera, eran los principales operadores y distribuidores de droga de ‘El Ojos’.
“En las motonetas andan los que andan asaltando , entregando droga, levantando, realmente lo que se entrega, lo que se comercializa, lo que se mueve aquí es la cocaína, marihuana, piedra. Esa organización únicamente son 200, 300 mototaxistas”, precisó el vecino.
Dijo que en todas las fiestas patronales de la delegación Tláhuac, a las que acuden miles de personas, era común ver a “El Ojos” y a su hijo “El Mickey”, custodiados por sus escoltas, por ejemplo, en las fiestas de Santiago Zapotitlán de julio de 2015.
Estaba el cantante Javier Reyes en el escenario, a mitad de su turno musical llegó un comando, aproximadamente unas 20 personas armadas con armas largas, llegaron y abrieron paso, eran cuernos de chivo, eran armas largas, metralletas, abrieron paso entre la gente y a media plaza pusieron una mesa, pusieron unas botellas, pusieron varias cosas y por ese mismo camino donde abrieron paso, llegaron “El Mickey” y su papá, se sentaron a la mesa y ahí fue cuando estrenaron el corrido que le compusieron a ‘El Ojos’ ”, relató el vecino de la colonia La Conchita.
Aseguró que las autoridades delegacionales, incluido el propio delegado, convivieron con los delincuentes.
Ese día estaba la seguridad, si así lo podemos decir, la seguridad que mandaba la delegación, únicamente te revisaban en los accesos a la plaza, pero a ellos sí les permitieron entrar con armas, de hecho, por todos es conocido que Rigoberto Salgado (jefe delegacional de Tláhuac) protegía a estas personas, por todos es conocido que Rigoberto Salgado era el que protegía, el que les daba información, que les daba protección”, sostuvo.
A pesar del señalamiento, Rigoberto Salgado, delegado de Tláhuac, negó conocer a los delincuentes.
No, no tengo ningún conocimiento del personaje, lo conozco por lo que ha trascendido en los medios”, argumentó Salgado.
Con información de Francisco Santa Anna
LHE
