El FBI, que se ha hecho cargo de la investigación del tiroteo ocurrido este miércoles en Alexandria, Virginia, a las afueras de Washington, asegura que todavía es “muy pronto” para saber si el ataque tuvo motivación política y si iba dirigido directamente contra el congresista afectado.
Es “muy pronto” para determinar los motivos del tiroteo y se están explorando “todos los ángulos”, comentó a los periodistas el agente del FBI Tim Slater, a cargo de la investigación.
Slater insistió en que es “muy pronto” para afirmar si el ataque iba dirigido específicamente contra los congresistas republicanos que participaban en el entrenamiento.
El jefe de la Policía de Alexandria, Michael Brown, explicó en una comparecencia de prensa que cinco personas fueron trasladadas con heridas a hospitales cercanos, pero no reveló sus identidades y no aclaró si el sospechoso está entre ellos.
Sí se sabe, por otras fuentes policiales, que el sospechoso resultó herido al ser reducido por las autoridades y trasladado también a un hospital.
Además de Scalise, entre el resto de heridos figuran dos agentes de la Policía del Capitolio y un miembro del personal del congresista por Texas Roger Williams.
La zona donde se produjo el tiroteo, un barrio residencial de Alexandria con grandes espacios verdes, permanece fuertemente acordonada y las calles aledañas están desiertas.
HVI