A principios de los años 60 descubrió los efectos nocivos de la Talidomida.
El entonces joven estudiante de medicina, que vivía en Hamburgo, recibió unos informes que hacían referencia a bebés que habían nacido con malformaciones en las extremidades.
Knoop comenzó así una investigación para saber por qué muchos niños nacieron con malformaciones.
Uno de sus primeros hallazgos fue que el producto, que era el responsable de las malformaciones, se comercializaba.
Carl Knoop, médico, comentó “de repente nos dimos cuenta que en Alemania del Este no había ninguno. Digo, o sea que ¿Es una cosa que se vende?”
Tras intensas averiguaciones realizó una selección en la que concluyó que todas las madres cuyos hijos había nacido muertos o con malformaciones habían consumido Talidomida.
Carl Knoop médico, señaló “de las 17 mujeres que ya hemos visto, sólo lo hemos averiguado en diez. Y las otras siete les vamos a seguir”.
Es cuando advirtió a las autoridades españolas, a principios de los 60, de los efectos indeseables de la Talidomida.
Carl Knoop, médico, indicó “yo lo dije aquí. Y además hay prensa donde, un poco más tarde, pero donde demostramos que esto está dicho hace tiempo”.
Pero aquella España de los años 60, en plena dictadura del General Franco, estaba más preocupada en ocultar la información que en darla a conocer.
El joven doctor Knoop se convirtió en una figura molesta tanto para los laboratorios que eran alemanes como para las autoridades germanas y españolas.
Knoop confiesa que fue perseguido “yo observaba, Hamburgo es una ciudad muy pacífica y conocemos a los que aparcan el coche, conocemos a los que entran y salen, entonces veíamos que había unos tíos con gorra. Nos dábamos cuenta que había mucho abogado y mucho detective y muchas cosas, relató el médico.
Carl Knoop, médico, indicó “nosotros lo que no podemos entender es que se antepongan los intereses de una empresa farmacéutica que ni siquiera es española a la de sus propios ciudadanos. Hoy en día las víctimas de la Talidomida ya podemos demostrar que lo somos y nuestro Estado simplemente, nuestro Gobierno mira hacia otro lado”.
Con información de Alberto Peláez.
RAMG.