ARTE Y CULTURA

Redescubren antigua ciudad maya en Campeche

En Campeche, investigadores alemanes y mexicanos trabajan en el rescate de la antigua ciudad maya de Dzehkabtún.

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“Este asentamiento está siendo investigado por el Instituto Iberoamericano de Berlín, la arqueóloga a cargo del proyecto es la doctora Ikeen Pap, alemana que trae a un grupo de investigadores alemanes”, detalló Antonio Benavides, delegado del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Campeche.

Redescubierta recientemente, la ciudad estuvo habitada del año 300 al mil 100 de nuestra era.

Para su protección, el Instituto Nacional de Antropología e Historia mantiene en secreto su ubicación.

“No, no está abierta al público es una zona arqueológica en la que han estado trabajando. Con el registro del asentamiento, con la consolidación de los edificios y con una serie de pozos que permiten conocer un poco más de la historia antigua”, explicó Antonio Benavides.

La ciudad tenía una superficie de alrededor de seis kilómetros cuadrados.

El palacio principal aún muestra la crestería distintiva de la arquitectura maya que se construía en la cima de los edificios como símbolo de poder.

“Hay tres pirámides, hay dos edificios así alargados, basamentos altos que forman patios junto con las pirámides, hay un grupo de palacios, así lo llamamos, aunque no sabemos bien que si realmente que hicieron allá, está muy, muy destruido”, aseguró Iken Paap, arqueóloga alemana.

Los mayas construyeron en Dzhekabtún diversos edificios decorados con mascarones de piedra, jeroglíficos y pintura mural.

“Hubo en el palacio mascarones un poco parecidos a los que conocemos de Santa Rosa Ixtampac pero lo que queda es solamente una parte caída y estas narices que llaman de Chaac, distribuidas en varios lados del sitio, sabemos que si hubo pero ya no se conservan”, detalló Iken Paap.

Su arquitectura pertenece al período clásico tardío maya cuando Dzehkabtún alcanzó su máximo esplendor.

Muchos de sus edificios fueron alterados al final de ese periodo y sus habitantes abandonaron la ciudad para emigrar a Chichén Itzá y Mayapán.

“En el lado de atrás en el cuarto trasero hubo una tapa de bóveda que se cayó y que estaba pintada de varios colores, entonces esa se llevó a Mérida ha restauración entonces ya se restauró, pero no quedo mucho, vemos que hubo un personaje allá, sus glifos, pero casi no se descifra”, comentó la arqueóloga alemana.

Durante su ocupación, Dzehkabtún estuvo conectado con las redes de intercambio de obsidiana y otros materiales pétreos e insumos diversos que iban desde el centro de México hasta Guatemala.

Con información de Gerardo Sánchez

MAP