La Secretaria de la Función Pública (SFP) confirmó a 10 en Punto que la próxima semana iniciaran una auditoria a las oficinas de Caminos y Puentes Federales (Capufe) para investigar la existencia de una red de tráfico de información.
La auditoría se llevará a cabo a raíz de una investigación de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad que reveló que Mauricio Sánchez Woodworth, director de Infraestructura de Capufe, filtró información privilegiada a empresas para que ganaran los concursos de obra pública, por un monto de 770 millones de pesos
Sánchez Woodworth hizo llegar a las empresas contratistas un documento con requerimientos técnicos y los montos máximos que Capufe estaba dispuesto a pagar por todas las obras de 2016, unos cinco mil 868 millones de pesos.
El contenido de dicho documento podía hacerse público hasta 2027.
Sánchez Woodworth usó el correo electrónico morantes33@hushmail.com para filtrar el documento a su cuñada, Estela Vega, quien le había pedido información sobre topes financieros para 13 licitaciones.
El 26 de enero de 2016, la mujer escribió: “Estimado Morantes, te molesto si me pasas los techos”. Ese mismo día, la cuenta de Estela Vega recibió un archivo pdf desde el correo del funcionario.
La investigación tuvo acceso a éste y a unos 80 correos electrónicos más, en los que Sánchez Woodworth y su cuñada intercambiaron información sobre licitaciones que enviaban a contratistas afines; esto venía ocurriendo desde 2013.
Con la información de los montos máximos que podía pagar Capufe por cada obra, las empresas beneficiarias ajustaron sus ofertas, se presentaron a los concursos con ventaja sobre sus competidores y obtuvieron las licitaciones.
Seis de las empresas que se beneficiaron de esta información obtuvieron contratos por 770 millones de pesos.
Un ejemplo es el del 1 de julio de 2014, cuando Estela Vega recomendó a su cuñado dar prioridad a dos constructoras de Puebla.
Tres meses después, una de ellas, Proycot Construcciones, obtuvo un contrato por 58 millones 979 mil pesos para el mantenimiento de la autopista Cuernavaca-Acapulco.
Sánchez Woodworth avaló la asignación, a pesar de que hubo otras 11 propuestas con menor precio.
En estos correos también aparece el nombre de Marco Antonio Reyes Saldívar, dirigente del Sindicato de Obreros y Empleados del Mantenimiento de Capufe.
Según estas comunicaciones, él era el encargado de cobrar un cinco por ciento del monto de la licitación al contratista ganador, en pago por la filtración de datos.
El dinero se depositaba a cuentas bancarias o incluso se pedía en efectivo.
Con información de Cecilia Reynoso.
RMT
