Desde hace 40 años, Cirilo Corona elabora artificios de fuego. Tiene su taller en la zona pirotécnica de La Saucera, en el municipio de Tultepec, Estado de México.
Cirilo solo estudió hasta la secundaria, pero conoce a la perfección las fórmulas para la fabricación de pólvora que se usan para juegos pirotécnicos.
“Debemos de tener la medida, cómo debe de estar, el punto para que no quede roja ni quede fuerte”, indicó.
Cirilo Corona labora en un área alejada de la población, donde se encuentran 450 talleres controlados por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Francisco Soriano, productor de pirotecnia de Tultepec, aseguró que “muchos quieren hacer cohetes, pero no lo saben. Se dan la idea, de vista, pero no tienen la misma precaución”.
Los productores de pirotecnia afirmaron que los accidentes ocurridos en los últimos años se deben a la inexperiencia en la fabricación de la pólvora, el uso de materiales adulterados y de mala calidad.
“El problema es que cambiaron la materia prima; el clorato de potasio ya lo traen de China… después de eso, empezaron a subir los accidentes, más fuertes”, detalló Cirilio Corona.
Al mezclar el material, no saben cómo va a reaccionar; en ocasiones, la materia prima viene alterada, suda y se prende, agregó Francisco Soriano.
Los artesanos denunciaron que en el municipio existen personas que sobreproducen pólvora y la venden de manera clandestina.
“Hacen productos para venderlo al público… Esto por ejemplo se lo damos a un niño y se anda murieron si le llega a quemar o llega a tronar”, mencionó Cirilo.
Argumentaron que el Mercado de San Pablito, que explotó en diciembre y hubo más de 40 muertos, vendían productos prohibidos.
Cirilo dijo que “no hay control” en la venta de productos prohibidos, “yo si quisiera hago productos que rápido y fácil me puedo ganar 50, 60 mil, pero el daño que voy a ocasionarles es mayor”.
Con información de Fátima Monterrosa.
RMT
