Migrantes aprenden a pintar en Nuevo León

Están de paso en Nuevo León, son migrantes. Son indocumentados, pero eso no les ha impedido que la vida los sorprenda con una nueva afición: la pintura.

Manuel Colindres, migrante hondureño, explicó que nunca imaginó que aprendería a pintar y compartirlo con sus compañeros de viaje.

Manuel es originario de Honduras, Ramón de Oaxaca. Sus destinos coincidieron en la Casa Nicolás en el municipio de Guadalupe; esperan juntar algo de dinero para repetir su internamiento a Estados Unidos, aceptaron participar en la clínica del artista local Damián Ontiveros quien incluso les paga por las clases de pintura.

Ramón Ramírez, migrante de Oaxaca, relató que en su camino vio caer a una niña de seis años del tren, se partió en dos, hace dos años.

Experiencias como esa son justamente las que los inspira a reinventar con el pincel obras del arte pop. Lienzos en los que a la bestia la representan como eso, un despiadado lleno de maldad, rojo, iracundo. Una pieza en la que los simbolismos reflejan sus estadías en un país donde los tratan mal cuando los descubren.

Ramón Ramírez agregó que son golpeados, les quitan documentos, pertenencias, se los rompen, y los regresan para México, pero, a pesar de eso quiere intentar regresar a Estados Unidos.

Con información de Josué González.

BLR