El Gobierno de Estados Unidos incluyó en su lista de Terroristas Globales Especialmente Designados (SDGT, por su sigla en inglés) a la filipina Myrna Mabanza por su supuesta vinculación con el grupo Estado Islámico (EI), informó este lunes el Departamento del Tesoro.
Washington considera probado que Mabanza suministró “apoyo financiero, material o tecnológico” a la rama del grupo islamista en las islas Filipinas, aseguró el Tesoro en un comunicado.
“Mabanza ha llevado a cabo importantes operaciones financieras en nombre de los líderes del Estado Islámico en Filipinas y ha actuado de intermediaria para grupos extremistas en el sureste de Asia que están reclutando, entrenando y desplegando a terroristas radicales”, informó la subsecretaria para Terrorismo e Inteligencia Financiera del Departamento del Tesoro, Sigal Mandelker, en la nota.
Concretamente, el gobierno estadounidense acusa a la filipina de, entre otros delitos, haber tomado parte en una transferencia bancaria de 107 mil dólares cuyo beneficiario era el líder del grupo islamista en las islas, Isnilon Hapilon.
Hapilon resultó abatido el pasado mes de octubre durante la ofensiva ejecutada por las fuerzas gubernamentales contra Marawi, con la que se puso fin a cinco meses de control de los islamistas sobre esa población.
La inclusión de Mabanza en esta lista negra de terroristas implica que todos sus bienes bajo jurisdicción estadounidense quedan congelados y que ningún ciudadano del país podrá mantener relaciones comerciales con ella.
Durante una cumbre el 13 de noviembre de 2017 en Manila, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dio el visto bueno a la polémica “guerra contra las drogas” de su homólogo filipino, Rodrigo Duterte.
Duterte, declarado admirador de Trump, aprovechó el encuentro en Manila para presentarle los logros de su iniciativa, que ha causado más de 7 mil muertos, según algunos datos, y ha reducido el crimen en Filipinas casi a la mitad en menos de un año y medio.
El presidente estadounidense respondió a la exposición del filipino “mostrando su aprobación” con “asentimientos y lenguaje corporal”, indicó el portavoz de Duterte, Harry Roque, tras la reunión a puerta cerrada entre ambos líderes.
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Con información de EFE.
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