DEBATES Y ENTREVISTAS

Especialistas analizan discurso de EPN en aniversario de la Constitución

El presidente Enrique Peña Nieto (EPN) defendió su legado y habló como parte de la precampaña de José Antonio Meade durante el discurso por el 101 aniversario de la promulgación de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, de acuerdo con los especialistas Enrique Hernández Alcázar y Guillermo Sesma.

En Estrictamente Personal, Enrique Hernández consideró que el presidente Peña Nieto habló “como el jefe de campaña de Meade y salió a decir lo que necesitamos para el país, que es recuperar lo bueno del pasado, pero movernos al futuro, lo que es un símil de los argumentos de Meade”.

Para Guillermo Sesma, “el presidente parece que es parte de la campaña”. Aseveró que es el primer discurso conmemorativo del presidente sin Miguel Ángel Osorio Chong como secretario de Gobernación, “es un discurso corto, atípico del presidente, el que trata de resaltar el artículo tercero (de la educación) y las reformas, subrayando el Pacto con México”, pero “se olvida de que las reformas todavía no se ven reflejadas y la gente quiere que le den resultados mañana”.

Desde la perspectiva de Lizeth Parra, “Enrique Peña Nieto ya asumió que ya se va y lo dice; salió a defender su legado, salió a defender las reformas, ya lo ves despidiéndose. No lo vi con dolor, sino buscando su lugar en la historia, con un discurso puntual, pero directamente involucrado con la campaña”.

Raymundo Riva Palacio subrayó que el discurso presidencial abarcó “los avances desde la época de Miguel de la Madrid Hurtado, en 1985, cuando México le entra al GAT, que hoy es la OMC; luego las reformas de Salinas, con el TLCAN y las modificaciones en materia religiosa; luego con Zedillo, que no terminaron de aterrizarse; luego viene el gobierno de Fox, donde lo más importante tenía que ver con el servicio civil de carrera y la transparencia; en el gobierno de Calderón no se pudo avanzar en las reformas. Entonces el presidente toma los sexenios del PRI y suma el suyo”.

Guillermo Sesma puntualizó que le causa conflicto “eso de que en las décadas de gobierno del PRI nadie puede negar que se alcanzó el desarrollo, porque 54 millones de pobres lo pueden negar; no sólo es que se apliquen las reformas, sino que se hubiera reducido sustancialmente la pobreza. Queda a deber el desarrollo, porque 54 millones de pobres dirían que no”.

Para Enrique Hernández Alcázar, el discurso del presidente “va más en el sentido de la advertencia de Peña Nieto por el posicionamiento de Andrés Manuel López Obrador en las encuestas; si faltaran dos semanas para elección, pues ya no habría remedio, pero faltan cinco meses y aun así están nerviosos, por eso quieren apuntalar la idea de que no vale la pena regresar al pasado”.

Además, “cuando habla del Pacto por México, se las deja ir al PAN y al PRD, porque fueron ellos con quienes firmó el pacto, y los hace cómplices de lo que está pasando. Les dice que presumen los beneficios de su gobierno y les pide que no lo apantallen con el Frente, porque fueron parte de las acciones de este gobierno”.

Guillermo Sesma destacó que “hay bondades y cosas buenas de las reformas que se van a ver hasta dentro de diez años; los inversionistas que podrán tener miedo de que las propuestas se echen para atrás, pero es parte del discurso antisistema de López Obrador”, porque “no va a ser sencillo echar para atrás las reformas”.

Eso, dijo Hernández Alcázar, “ha pasado siempre; si revisas las propuestas de campaña, todas quedan lejos cuando los candidatos llegan al gobierno”. Además, subrayó Sesma, “para echar abajo las reformas requiere el apoyo del Congreso y de la opinión pública”. Y “quién sabe de qué Congreso hablamos, porque va a contar el voto diferenciado”, remató Hernández Alcázar.

Por otro lado, “el presidente le dice mentirosos a quienes no reconocen los avances; señala que se reconocen más en el extranjero”, dijo Enrique Hernández, pero “es la exasperación de que se han hecho cosas de gran envergadura que no se ven; que se lograron acuerdos y alianzas que no se reconocen”, indicó Guillermo Sesma.

Sesma continuó que “en principio está bien, porque sí ha habido mucho trabajo, mucha conciliación que llevó a las reformas, pero las personas no las vemos como logradas porque se necesita que haya un proceso; entre más quieran vender el tema, más rechazo tienen. Los estudios coinciden en que se necesitaban, pero no iban a dar resultados inmediatos”.

Lizeth Parra señaló que el problema “tiene que ver con la forma en que se empaquetó la venta, porque te dijeron que se iba a ver inmediatamente en el bolsillo y cuando pagas la luz, el gas o la gasolina, pues no lo sientes”. Guillermo Sesma puntualizó que “no es un tema de reformas, sino de percepción, de comunicación”.

La reforma de telecomunicaciones, afirmó Sesma, “sí impactó en los bolsillos de la gente, sí pagas menos por el teléfono y por el celular, pero no la venden”; porque “pagas menos de celular, pero te cuestan más las tortillas”, abundó Hernández Alcázar.

Guillermo Sesma subrayó que ha sido “absurda la forma de comunicar del gobierno, porque te dice que pagarás menos de gas, pero no lo puede controlar, porque liberó los precios del gas; te dicen que pagarás menos de gasolina, pero promueven la liberación de precios de la gasolina”; y, remató Enrique Hernández Alcázar, “el vocero de la liberación de precios fue José Antonio Meade, quien decía que se iba a pagar menos por el gas y la gasolina”. Vendieron, dijo Lizeth Parra, “una sobreexpectativa que no pueden cumplir, ése es el problema”.

En este momento dijo Guillermo Sesma, “el presidente trata, estratégicamente, de comunicar que es momento de tener miedo de perder lo que se ha ganado, lo obtenido, vende miedo; si interpretas el discurso, dice ‘esto es lo que hemos construido y hay que tener miedo porque lo podemos perder’, construyen el escenario del miedo para México, es otro momento, en un estilo distinto, pero construyen el escenario”.

Enrique Hernández llamó la atención al “discurso del líder del Senado, Ernesto Cordero”, porque “dijo que estamos a punto de perder lo que hemos ganado y la verdad es que Andrés Manuel les ayuda; cuando sale una encuesta que lo pone once puntos encima del segundo lugar, él se pelea con Enrique Krauze y con Jesús Silva Herzog Márquez; Andrés Manuel sale, hace un AMLO y parece que dice que no quiere ganar”.

Por otro lado, señaló Hernández Alcázar, “llama la atención que el presidente usa la palabra confrontación, pudo haber dicho debate, pero me llama la atención que habló de confrontación. Todo va encaminado a la parte medular de que a partir de esto hay que tener cuidado para no perder lo obtenido. Es un llamado a la continuidad, porque puedes perder y no voten por el peligro, porque pone en riesgo lo obtenido. Regresan al discurso del miedo de manera más sofisticada, pero lo dicen, van al principio”. Consideró que el discurso del presidente “es el parteaguas de cómo va a ser la comunicación de la campaña”.

Además, recordó Guillermo Sesma, “estamos a seis días de que acabe la precampaña, y los partidos van a tener que hablar institucionalmente, no vamos a ver a los precandidatos, pero el gobierno se empieza a comunicar. Es lógico que el presidente haga campaña; está en sus derechos políticos, es militante del PRI, va a jugar un rol de militante”.

Enrique Hernández finalizó que es momento de “dejar la doble moral, porque el presidente va a hacer campaña por el partido que lo llevó a ganar la Presidencia”.

 

 

(Con información de Estrictamente Personal)

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