En Michoacán no va a ser tan fácil que los niños regresen a los salones en muchas escuelas de Tierra Caliente. Tras el ingreso de fuerzas federales y estatales a esa zona, maestros y padres se percataron que los planteles escolares sirvieron como trincheras durante las refriegas entre grupos criminales.
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Hay reporte de escuelas destruidas. Se llevaron todo, mesas, escritorios, sillas, en algunos lugares se robaron el cable eléctrico, los drenajes están destruidos.
Decenas de escuelas fueron saqueadas durante la disputa entre cárteles en la región de Tierra Caliente, Michoacán. Paredes, ventanas, muebles y pizarrones lucen reventados por los impactos de bala. Patios, canchas deportivas y techos también están perforados. Algunas aulas, incluso, fueron atacadas con explosivos.
“Este es el Jardín de Niños José Zorrilla. Que está en la comunidad de Plaza Vieja, ahí fue donde lanzaron un dron con explosivos y destruyó gran parte del techo”, dijo un profesor de la región de Tierra Caliente.
Durante 2021, las escuelas fueron ocupadas como trincheras por los grupos armados en la región. En los pizarrones ya no se observan las anotaciones de los profesores; en su lugar quedaron pintas de los cárteles.
“Esas fotos son en la comunidad de Carapuato, también municipio de Tepalcatepec, donde les comentó que aún tienen barricadas, no sabemos para que destruyeron el drenaje. Esa es la primaria de Carapuato. Ahí podemos ver que se robaron los ventiladores”, dijo un profesor en la región de Tierra Caliente.
Hace año y medio, esta primaria en Carapuato fungió como trinchera.
“Estamos aquí en Los Cuches, municipio de Tepalcatepec, está es la escuela, ahorita en vez de ser la escuela nos sirve de fortín para cuidar la entrada. Han estado disparando”, comentó un habitante de Los Cuches, en Tepalcatepec, Michoacán, en noviembre de 2020.
Una de ellas es la escuela primaria en El Limoncito, una comunidad de aguililla que continúa totalmente abandonada a pesar de que el ejército y la guardia nacional llegaron a la zona desde enero pasado.
“Comunidades donde la población se retiró y por consecuencia las escuelas fueron cerradas a falta de alumnos. Hablamos concretamente de los municipios de Aguililla, Coalcomán y que alcanzan también el municipio de Tepalcatepec y Buenavista”, dijo Gamaliael Guzmán, de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación.
Según profesores de la CNTE, las escuelas abandonadas y destruidas están en las siguientes comunidades:
“Son El Cajón, La Bocanada, Las Mesas, La Limonera, Los Cuches, Las Juntas, Los Horcones, El Cansagüe, El Bejuco, Carapuato, El Montoso, Pancha López, Plaza Vieja y Ticuilucan, Barranca Seca y San José de la Montaña”, señaló un profesor en la región de Tierra Caliente.
El pasado 9 de febrero, días después de la llegada del Ejército y la Guardia Nacional a Tierra Caliente, profesores de la CNTE en Michoacán entregaron este documento al gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, solicitando “de manera urgente” su apoyo para equipar y rehabilitar sus centros de trabajo. Anexaron una lista con la clave, ubicación y bienes robados de 12 escuelas afectadas sólo en el municipio de Tepalcatepec.
“Muchos de ellos decidieron no regresar, otros que se encuentran con mucho temor. Un 30 % que están pidiendo, sino es que ya salieron algunos, ya no están ahí, pero están pidiendo salir”, señaló Gamaliel Guzman, de la CNTE Michoacán.
También hay planteles ocupados por vehículos artillados de las fuerzas federales.
“Deberían tener un campamento aparte para que se pudiera continuar con la labor educativa. Sabemos que están intentando hacer su trabajo y lo valoramos, pero creemos que no es ahí”, apuntó un profesor en la región de Tierra Caliente, Michoacán.
Hay niños que ya comenzaron a regresar a las escuelas en las cabeceras municipales y las comunidades más pobladas de la región, como está ocurriendo en El Aguaje.
“En las cabeceras municipales se ha tratado, en la medida de lo posible, de mantener las clases, pero siempre en cuanto hay una alerta se suspende. Que se dejen del discurso y vayamos a los hechos, que nos ayuden a resolver está problemática”, dijo un profesor en la región de Tierra Caliente, Michoacán.
Con información de Marco Antonio Coronel y Carlos Moreno.
LLH
