CLIMA Y FENóMENOS NATURALES

Escuela de CDMX recolecta víveres y envía mensajes a damnificados del sismo

En una escuela ubicada al norte de la Ciudad de México, los donativos para los habitantes de Chiapas y Oaxaca que resultaron damnificados por el terremoto del pasado 7 de septiembre, están adicionados con frases sinceras.

Sofía Olmos, de siete años de edad, dijo: “Les traje atún porque pensé que necesitaban ayuda porque ellos siempre van a contar con nosotros, son nuestra familia y les escribí que no están solos, que Oaxaca es México y México somos todos”.

Maximiliano Lemus, de nueve años de edad, comentó: “Pues como perdieron su comida y todo, les escribimos algo para que sepan que fue con mucho amor y que no nada más los compramos”.

Durante cuatro días, los estudiantes de esta escuela, desde preescolar hasta bachillerato, han recolectado varios kilos de ayuda como alimentos no perecederos, artículos de higiene personal y cobijas, porque, como aseguran los de niños de Oaxaca y Chiapas no están solos.

Mayte Zermeño, de ocho años de edad, aseguró: “Yo siempre veo las noticias en la mañana y mi mamá me dice que hay que ayudarlos y que no se puede quedar así”.

César Monroy, de nueve años, comentó: “Estoy escribiéndoles a los que sufrieron por el temblor”.

De acuerdo con cifras de Unicef, cerca de dos millones de niños mexicanos están sufriendo las afectaciones del sismo, por ello, desde la Ciudad de México sus iguales les mandan mensajes de aliento y ayuda en especie.

Emilia Díaz, de siete años de edad, señaló: “Que Dios los bendiga y que no les vuelva a pasar ni en ahí ni en otros países”.

Así varios son los gestos de ayuda que se van sumando, como el de un reo que donó un par de tenis con un mensaje incluido: “Mi cuerpo está en la cárcel, pero mi amor con ustedes, ¡Fuerza!”.

El paquete con los tenis fue recibido en el centro de acopio de ayuda instalado en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en Ciudad Universitaria.

El apoyo continúa creciendo, pero también la lista de quienes lo perdieron todo.

Los donativos para los habitantes de Chiapas y Oaxaca están adicionados con frases sinceras. (Noticieros Televisa)

Las sonrisas de aquellos a quienes les está siendo entregada la ayuda se abren paso entre las zonas derruidas a lo largo de Oaxaca y Chiapas por el temblor, porque como dicen los niños mexicanos: “Siempre busca la paz porque al final de la tormenta siempre viene la calma”.

Con información de Arely Melo

LSH