Luego de los escándalos de abusos contra menores, orgías y negligencias médicas por parte de representantes de la Iglesia que han sacudido al Vaticano en los últimos días, el papa Francisco, a quien se veía como un gran reformador, no ha logrado convertir su discurso de renovación en actos de renovación, afirmó el analista Gabriel Guerra en la mesa de Despierta con Loret.
“Siento que el papa se está quedando en la superficie del discurso agradable y no está entrando a temas que están sacudiendo a la Iglesia”, enfatizó.
A los recientes sucesos sumó temas sobre México, como el aviso del retiro de la jubilación del arzobispo primado de la CDMX y la noticia de que se le investiga por posible encubrimiento de curas pederastas.
“Está muy bien que el papa tenga una actitud más fresca que logre sacudir un poquito “la polilla” del Vaticano, que es una instancia terriblemente tradicional, pero ni hay una reforma de fondo ni ha logrado meterse a los grandes temas que sacuden a la Iglesia”, dijo.
Otro ejemplo que Guerra puso sobre la mesa fue lo que ocurre en Sudamérica y Centroamérica. “Todos los escándalos relacionados con el papel de la Iglesia y su estrechísima relación con las dictaduras militares, se esperaría que el papa siendo argentino y habiendo conocido de primera mano la brutal dictadura militar se hubiera pronunciado y no lo ha hecho”.
Además, cuando vino a México, dijo, que pese lo exitosa de su visita, “más allá de una homilía en la que le jaló las orejas a la jerarquía mexicana, tampoco se metió a los temas de fondo y hoy vemos la sucesión en México de Rivera que es un tema de la mayor importancia para la Iglesia mexicana y tampoco se ven aires de cambio de ningún tipo”.
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KAH
