POLíTICA

Erdogan adelanta las elecciones 16 meses para eliminar ‘incertidumbres’

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, anunció que las elecciones presidenciales y legislativas se celebrarán el 24 de junio, 16 meses antes de lo previsto, debido a la necesidad de superar “incertidumbres” tanto internas como internacionales.

“Nuestra decisión fue celebrar las elecciones en noviembre de 2019. Sin embargo, consideramos que tanto los incidentes internos en Siria como las incertidumbres en Turquía deben superarse lo antes posible”, dijo Erdogan en un encuentro con la prensa.

“Hemos decidido adelantar las elecciones al 24 de junio de 2018”, anunció el jefe del Estado, que se presentará a la reelección como líder del islamista AKP, el partido que gobierna con mayoría absoluta desde 2002.

Erdogan y el AKP han pactado una lista común, tanto a las generales como a las presidenciales, con el partido ultranacionalista MHP, el más pequeño del Parlamento, y que respalda la transformación de Turquía en una República presidencialista.

Fue el propio líder del MHP, Devlet Bahçeli, quien propuso abiertamente adelantar la fecha electoral a agosto, argumentando la necesidad de que el cambio de sistema se aplique ya.

Aunque la reforma fue aprobada el año pasado en referéndum, su aplicación definitiva solo comenzará una vez que se celebren elecciones presidenciales.

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La implantación del sistema presidencialista eliminará la figura del primer ministro y otorgará el poder ejecutivo al presidente, que podrá nombrar a los ministros y otros altos funcionarios sin necesidad de aprobación del Parlamento.

Además, el presidente podrá gobernar mediante decreto, bloquear leyes del Parlamento y nombrar a cuatro de los trece miembros del Consejo Supremo de Jueces y Fiscales.

“A pesar de que el presidente y el Gobierno están trabajando al unísono, las enfermedades del antiguo sistema nos confrontan en cada paso que damos”, dijo Erdogan al explicar el adelanto electoral.

La oposición venía advirtiendo hace tiempo de un posible adelanto electoral, entre otras cuestiones por el ambiente de campaña impuesto por Erdogan, que recorre el país continuamente celebrando hasta tres mítines políticos diarios.

Sin embargo, hasta ahora todos los portavoces del AKP y del Gobierno habían negado que hubiera intención de adelanto y se habían reafirmado en la fecha prevista del 3 de noviembre de 2019.

“Lo que sí se debe hacer inmediatamente es acabar con el estado de Emergencia”, dijo Bülent Tezcan, portavoz del socialdemócrata Partido Republicano del Pueblo, el principal partido de la oposición.

“Esto no es solo una crisis económica. El país se desliza hacia una crisis política, económica y de legitimidad. Se dirige hacia el colapso”, declaró Sezai Temelli, líder del izquierdista Partido Democrático de los Pueblos (HDP), tercera del Parlamento.

Una de las incógnitas es si podrá concurrir a las elecciones Iyi Parti (Buen Partido, en turco), una formación surgida el pasado octubre de una escisión en el MHP, ya que la ley en Turquía exige registrar un partido al menos seis meses antes de las elecciones.

El partido permanece a la espera de que la Junta Electoral Central acepte su participación, aunque su presidenta, Meral Aksener, da por hecho que podrá concurrir, al menos a las presidenciales.

“A partir de hoy trabajaremos en las elecciones. Yo soy candidata a la Presidencia. Seré nominada con 100,000 firmas”, declaró hoy.

Según un sondeo electoral para las presidenciales publicado el pasado marzo, la coalición AKP-MHP obtendría el 46 por ciento de los votos, y no alcanzaría el 50 por ciento necesario para ganar en primera vuelta.

Sin embargo, la encuesta tiene en cuenta los votos al Iyi Parti (que obtendría el 11 por ciento), por lo que, si la formación no puede participar, la alianza AKP-MHP podría obtener más votos

Las elecciones se celebrarán bajo el estado de excepción aprobado en julio de 2016 tras un fallido golpe de Estado.

El Parlamento turco aprobó justo hoy la séptima prórroga de tres meses de esa situación, bajo la que el Gobierno puede gobernar por decreto, suspender derechos y libertades fundamentales y definir obligaciones financieras y laborales para los ciudadanos.

Al amparo de la medida se ha despedido a más de 120,000 funcionarios, acusados de pertenecer o simpatizar con organizaciones “terroristas” como la cofradía del predicador islamista Fethullah Gülen, a quien Ankara responsabiliza de la asonada golpista.

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Con información de EFE.
RAMG