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El presidente Enrique Peña Nieto firmó dos decretos que forman parte de las medidas preventivas establecidas en el Acuerdo para el Fortalecimiento Económico y la Protección de la Economía Familiar.
El primero permite a las pequeñas y medianas empresas (pymes) la deducibilidad inmediata.
Esto significa que ahora las pymes que compren maquinaria o equipo podrán pagar menos impuestos por el costo de estas inversiones.
Habrá una tasa de descuento de 3% para las inversiones realizadas en 2017 y de 6% para las que se realicen en 2018.
Con esta medida, que tendrá una vigencia de 2 años, se beneficiarán a 4.2 millones de pequeñas y medianas empresas que contarán con mayores recursos para invertir, producir, expandirse y generar más empleos.
El segundo decreto busca la repatriación de capitales; estará vigente durante seis meses.
Se promoverá el retorno a México de recursos económicos de mexicanos que están invertidos en el extranjero.
Esos recursos pagarán un impuesto de 8% al activo y deberán invertirse al menos durante dos años en: bienes de activo fijo, terrenos y construcciones, proyectos de investigación y desarrollo de tecnología.
Se espera que este programa genere inversiones por 10 mil millones de dólares.
“A pesar de incertidumbre internacional, nuestra economía está creciendo y cuenta con fundamentos sólidos, es un buen momento para seguir confiando y aprovechar las ventajas que ofrece México que va mucho más allá de cualquier coyuntura, circunstancia y de cualquier momento que estemos enfrentando”, señaló Enrique Peña Nieto, presidente de México.
Los dos decretos se complementarán con un esquema simplificado de cumplimiento fiscal que beneficiará al 97% de los pequeños negocios que hay en México.
El Servicio de Administración Tributaria (SAT) desarrollará una aplicación electrónica que permitirá calcular y pagar los impuestos de forma sencilla.
“El SAT habrá de poner a disposición de las pymes este portal que implique para las pymes la carga tributaria que hoy tienen los asalariados, esto es una carga aligerada, que permita que cumplir con las obligaciones, que cumplir con la obligación constitucional de aportar al financiamiento del gasto público se haga de una forma sencilla y cercana”, dijo José Antonio Meade, secretario de Hacienda.
El presidente Peña Nieto reiteró que el Acuerdo para el Fortalecimiento Económico y la Protección de la Economía Familiar es un compromiso de los gobiernos y del sector productivo para realizar acciones que fortalezcan la economía del país y particularmente para que protejan la economía de las familias mexicanas.
“Reitero nuevamente mi reconocimiento a quienes han hecho de este acuerdo, sí distinto del que hubo en décadas pasadas, hoy un acuerdo que no es más que asumir un compromiso social”, declaró Peña Nieto.
El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) pidió que los compromisos del acuerdo no sean un cheque en blanco ni que se queden en la teoría.
“Seguiremos expresando la urgente necesidad de bajar el gasto público y controlar la deuda, evitar derroches desde los municipios, Estados y Federación, órganos desconcentrados y demás poderes de la Unión pero que quede claro, evitar derroches también desde la empresa”, aseveró Juan Pablo Castañón, presidente del Consejo Coordinador Empresarial.
El presidente de la Asociación de Bancos de México, Luis Robles Miaja, dijo que el acuerdo responde a la coyuntura actual de México: “El acuerdo en cuestión no es un pacto en el sentido de los pactos firmados en las últimas décadas del siglo pasado, esos pactos se firmaban en torno de profundas crisis económicas, hoy la situación económica del país no puede compararse ni remotamente con lo vivido en el pasado, tampoco es un pacto para establecer cambios estructurales, las reformas, así calificadas, ya se hicieron”.
Con información de Juan Sebastián Solís
Vm,
