CRIMEN Y SEGURIDAD

Episcopado Mexicano pide esclarecer balacera en casa de Norberto Rivera

La Conferencia del Episcopado Mexicano mostró su cercanía, solidaridad y apoyo al cardenal Norberto Rivera Carrera, Arzobispo Primado Emérito de México, tras el ataque que este domingo sufrió en su casa particular donde murió un policía bancario.

“Pedimos por el eterno descanso del policía y por su por la familia, para que, nuestro Señor Jesucristo y Nuestra Madre Santa María de Guadalupe los fortalezca en estos momentos de dolor”, indicó en un comunicado.

“Reconocemos los trabajos que autoridad de manera inmediata han realizado y esperamos que continúen hasta esclarecer los hechos como corresponde”, agregó.

El comunicado está firmado por José Francisco, cardenal Robles Ortega, arzobispo de Guadalajara y presidente de la CEM, y Alfonso G. Miranda Guardiola, obispo auxiliar de Monterrey y secretario general de la CEM.

PROCURADURÍA INVESTIGA ATAQUE EN CASA DE NORBERTO RIVERA

Un policía murió este domingo durante un ataque a tiros contra la residencia del Arzobispo Primado Emérito de México, Norberto Rivera, según informó la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de la Ciudad de México.

El ataque tuvo lugar alrededor de las 15:00 horas locales (20:00 GMT) y estuvo a cargo de al menos tres sujetos que dispararon a la casa del cardenal, en un exclusivo barrio residencial, desde un par de motocicletas y una camioneta.

En el ataque murió un agente de la Policía Bancaria Industrial, grupo auxiliar de la Secretaría de Seguridad Pública con funciones de vigilancia en instituciones públicas y en bancos.

Al menos una decena de casquillos fueron hallados durante las primeras inspecciones de la casa por parte de la SSP, que apunta como principal hipótesis a un posible intento de robo a la residencia.

Rivera Carrera presentó en 2017 al papa Francisco su renuncia como cardenal y Arzobispo Primado de México al haber alcanzado la edad de jubilación de 75 años y fue sustituido en febrero de 2018 por Carlos Aguiar Retes.

En 1965 fue ordenado diácono y un año después fue ordenado sacerdote por el papa Pablo VI en la Basílica de San Pedro. Regresó a México y comenzó a hacer trabajo pastoral en Zacatecas y Durango.

Participó en numerosos movimientos eclesiásticos y entre 1982 y 1985 fue profesor de la Universidad Pontificia de México, secretario ejecutivo del cuidado pastoral de las familias y miembro de la Comisión Episcopal para el Apostolado Seglar.

En 1985 fue elegido obispo de Tehuacán, en el central estado de Puebla, y diez años después se convirtió en arzobispo primado de México.

Con información de CEM y EFE

JLR